Estar al frente de las filas en una guerra es una de las escenas de las películas favoritas de millones de espectadores. Sin embargo, es la dura realidad en la vida real de miles de soldados que a diario exponen sus vidas para garantizar la paz y la democracia en diferentes países del mundo.
En esta ocasión nuestra atención heroica no está direccionada a los soldados, sino a sus valientes acompañantes de cuatro patas que, al igual que ellos exponen sus vidas para proteger las nuestras.
Esta es la historia de tres perros del ejército que mientras estaban de servicio en Afganistán, colaboraron activamente en la ardua misión de salvar miles de vidas y que fueron destinados para ser sacrificados a principios de diciembre.
Top Brass, un comandante del ejército de los Estados Unidos de Norte América, dijo que estos héroes caninos no podían ser re-ubicados y los sentenció a muerte.
Un ex-sabueso de la policía llamado Driver, y los pastores belgas Kevin y Dazz fueron los responsables de olfatear artefactos explosivos improvisados en innumerables misiones en la provincia de Helmand antes de ser retirados.
Conmocionados por la decisión tomada por el comandante Top, ex-soldados y manipuladores de explosivos que trabajaron con estos perros, escribieron a la Defense Animal Center, en Melton Mowbray para detener la cruel decisión de sacrificar a estos compañeros inseparables de combates y expediciones.
No hay protocolo alguno para decidir si un perro es sacrificado. El comandante decide y eso es todo. No se puede ser tan cruel y menos con quienes han dado tanto. Haremos cualquier cosa para salvarlos”.
La decisión del comandante Top fue duramente criticada. Estos canes tenían programado la aplicación de inyecciones letales tras considerar que no existía ninguna posibilidad de capacitación y ser aptos para encontrar un nuevo hogar.
Es indignante como se tomó la decisión de sacrificar la vida de estos animales que, sin dudar arriesgaron su vida de manera incondicional a cambio de la tranquilidad de la nuestra.
Hasta el último día de sus vidas seguirán protegiendo a quienes ellos con el corazón adoptaron como sus dueños, compañeros y amigos.
El personal indignado inició una campaña de recolección de firmas para evitar que estos heroicos perros fueran inyectados con una sustancia que acabaría con sus vidas.
Todos los que trabajaron de la mano con estos animales estaban devastados por el destino que les trazaron y suplicaron salvarlos a todos.
Acudiremos al Secretario de Defensa Gavin Williamson, si es necesario”.
Afortunadamente, la campaña en change.org que iniciaron los ex-soldados y compañeros de los heroicos amigos peludos logró evitar que los durmieran para siempre.
Estos perros fueron retirados de la línea de frente hace aproximadamente cuatro años, y comenzaron a trabajar con aprendices. Actualmente están en el Centro de Animales de Defensa.
Tras ser considerados demasiado viejos para cumplir con el deber que les fue asignado, debieron ser sometidos a un programa de capacitación para la adopción.
Un portavoz del ejército expresó que siempre agotan el último recurso para volver a colocar a los perros de servicio militar, pero lamentablemente hay ocasiones en que esto no es posible.
Sin embargo, la posición de este comandante fue muy extremista después que se presentara un incidente donde otro perro mordió a un civil.
Pareciera que algunos integrantes del ejército dejaron en el olvido el lema “honor a quien merece honor” y sentenciaron a muerte al mejor amigo del hombre que en muchos casos regalan hasta su último aliento.
Esta historia tuvo un final feliz gracias a la iniciativa de estos soldados y compañeros que mostraron su lealtad y a todos los que manifestaron su apoyo firmando esta maravillosa solicitud.
Este tipo de acción por parte del comandante generó un gran malestar mundial por la manera de cómo fueron dejados a un lado aquellos compañeros de mil batallas, que nunca nos abandonan y que están dispuestos a darnos todo. Comparte con tus amigos y déjanos saber tu opinión.