Los perros, los mejores amigos del hombre, muchas veces son los que más sufren, ya que las personas creen que tener una mascota es como tener un objeto o un juguete, pero la verdad que requieren de cuidados constantes, dedicación y cariño.
Especialmente los caninos, que son prácticamente dependiente de nosotros. Su alimentación, su aseos y confort depende de nosotros, al momento de comprar o adoptar un perro somos completamente responsable de sus vidas.
Sin embargo, muchas personas simplemente los dejan a su suerte, en el abandono y cuando ya no saben qué hacer con ellos los dejan en la calle.
Muchos perros de raza pueden encontrarse en las calles en condiciones deplorables, su piel es lo primero en enfermarse, comienza a irritarse, lo cual es muy doloroso y molesto, sus ojos sufren infecciones, su pelo crece y se enreda o simplemente se cae.
Después, una alimentación inadecuada comienza a pasar factura, sus huesos se vuelven débiles y sus órganos comienzan a fallar.
Todo eso ocurre de manera lenta y progresiva, por lo que el sufrimiento es constante.
Es difícil imaginar cómo hay personas capaces de dejar en el abandono a un animal que en algún momento los hizo reír, les dio alegría y que lo vieron crecer. Pero, lamentablemente ocurre, por eso hay personas dedicadas a rescatar animales como Holland, una perrita que fue dejada es condiciones lamentables en un refugio abierto.
En Trio Animal Foundation escucharon sobre ella e inmediatamente fueron al rescate.
Holland era prácticamente una bola de pelos enmarañados y sucios, su carita indicaba temor y confusión. Estaba muy débil, lograr quitar todo ese pelo sería muy difícil y agotador por lo que la llevaron al veterinario para sedarla y hacerlo como si fuera un procedimiento quirúrgico.
De esa manera no tendría que alterarse por el ruido de las máquinas, las tijeras y el contacto con personas desconocidas.
El equipo realizó un arduo trabajo, hasta que emergió un nuevo animal debajo de toda esa capa de suciedad. La sorpresa para todos fue que aunque tenía lesiones considerables en su piel, después de los exámenes médicos determinaron que no tenía ninguna otra enfermedad.
Le costaba caminar, ya que estaba muy débil y necesitó apoyo emocional, pero todo podía solucionarse con los cuidados necesarios.
Poco tiempo después Holland comenzó a mostrarse sonriente, su actitud cambió muchísimo.
Ahora solo necesitaba continuar su tratamiento para que las lesiones en su piel mejoraran y tiempo para que los hematomas desaparecieran. Un poco de ejercicio y una familia cariñosa que la ayudara a conocer el lado bueno de los humanos.
No pasó mucho tiempo para que eso se convirtiera en una realidad.
Después de pocas semanas una familia se interesó en ella y la llevó a casa.
Finalmente, Holland consiguió un hogar donde le dan todo el amor que debió recibir desde un principio, donde están pendiente de sus necesidades, de su alimentación, de su salud y donde además tiene un hermano peludo para compartir.
Sabemos que será muy feliz por siempre.
Aunque no nos gustaría recibir historias de animales que llegan a estar en la condición en la que estaba Holland, lamentablemente es una realidad. Por lo que nos complace que haya tenido un final feliz, es lo que esperamos que ocurra con cada animal maltratado y abandonado, que se crucen con buenas personas y logren saber lo que es el calor y el amor de un hogar.
Comparte la historia y la transformación de Holland, así como ella todos podemos comenzar de cero.