Cada vez se hace más común el uso de animales terapéuticos. Caballos, perros e incluso delfines, han sido utilizados durante años para regresarles la confianza a personas que han sufrido eventos traumáticos. También, muchos perros han estado acompañando a personas con condiciones especiales, como guías o compañeros para que estén en contacto con alguien conocido. Por lo que nos alegra saber que ahora nuestros mejores amigos peludos están ayudando a calmar la ansiedad de los estudiantes.
Rudi es el centro de atención en la escuela primaria de Heide en Bad Düben, en el distrito de Nordsachsen, Alemania.
La maestra Kristin Geßner, ha estado llevando por más de tres meses a Rudi, un mestizo de pastor alemán, que fue rescatado de un refugio y entrenado para darle una mejor calidad de vida a las personas. Él va al aula de 4C, durante tres o cuatro horas, tres días a la semana, lo que ha mejorado considerablemente el comportamiento de los niños.
Pero, ¿qué función cumple Rudi en el aula?
Cuando Rudi está en el salón de clases con los niños, estos suelen respetar más el espacio, hacen menos ruido y gritan menos, ya que quieren que esté feliz. Además, Rudi al estar entrenado, sabe detectar cuando algún chico se encuentra nervioso por la presentación de algún trabajo escolar y se apoya en sus piernas para darle un efecto tranquilizador.
“Los niños lloran menos y la interacción entre ellos mejora muchísimo, porque todo lo hacen en función de Rudi”, dice la directora Sylvia Krause.
Pero para ingresar a Rudi en la escuela, debieron cumplir con una serie de requisitos y completar algunos pasos. En primer lugar, se le consultó a todos los padres si estaban de acuerdo con el programa, se consultó sobre si algún chico sufría de algún tipo de alergia; en segundo lugar se llevó a un perro que estaba entrenado para este tipo de tareas.
Rudi, además, es un perro de lectura, los chicos que se cohíben de leer frente a los adultos pueden hacerlo frente al perrito, que les presta mucha atención.
Rudi también tiene derecho a descansar durante las horas en las que se encuentra en el aula. Si él se siente muy agotado, tiene una habitación con una camita a la que se puede retirar y hacer una siesta durante el tiempo que lo necesite.
En la puerta hay un letrero que dice: “Necesito descansar, por favor no golpees, no corras, ni grites, Rudi”, los chicos se esfuerzan mucho por respetarlo.
Según las cifras del Ministerio de Cultura, aún no se sabe con exactitud cuántos perros escolares hay en el territorio nacional, ya que ellos aprueban los permisos en la escuela, pero no llevan el registro de cuántas aulas lo implementan. Pero se calcula que al menos 2.000 salones de clases en Alemania tienen compañeros como Rudi. Se considera que es un programa que aún se encuentra en pañales, pero cada vez llega a más centros educativos.
Esto no es solo para chicos de primaria, en las secundarias también se los puede encontrar.
El deseo de todos es que el proyecto se extienda cada vez más, ya que ayuda considerablemente en el equilibrio de las escuelas y en el bienestar de los chicos. Sin contar que automáticamente se está fomentando el respeto hacia los animales. Perros como Rudi, que se encontraba en el abandono, pueden ser rescatados y entrenados para este tipo de labores donde los tratan con mucho amor.
Comparte esta maravillosa historia y que el proyecto crezca cada vez más.