Para muchos perritos ir al veterinario puede ser un detonante de ansiedad, así como ocurre a veces con los niños, ya que tienen miedo de ser incomodados porque no saben que todo lo que los rodea en ese momento se hace con buenas intenciones, y que es por su bien. Con esto hay que ser paciente, explicar y dar cariño. También es importante que la persona responsable proyecte siempre tranquilidad, así como el especialista.
Por supuesto, hay casos especiales de chicos que aman ir al doctor, no sabemos bien por qué… Pero cada quien tiene su personalidad. Este es el caso de Glitch, un mestizo que no tiene problema en ir al doctor. Cuando era cachorro se enfermaba con frecuencia, por lo que pasó mucho tiempo con profesionales y se convirtió en el paciente perfecto. Ahora es un perrito donante de sangre para la organización Pet Blood Bank de Reino Unido.
Este no es el primer país en disponer de una inciativa así. Chile hizo también recientemente el anuncio de su primer banco de sangre para mascotas. Puedes recordar la noticia aquí.
Pero Glitch no es el único chico que dona sangre, hay muchos perritos que se acercan a este lugar, de esta forma colaboran a que otros chicos en necesidad tengan lo que necesitan cuando se enfermen. Así como los humanos, los animales muchas veces necesitan transfusiones de sangre durante las cirugías, pero existen muy pocos bancos de sangre para caninos alrededor del mundo. Los donantes pueden marcar la diferencia y Glitch sin duda es un gran ejemplo.
La gente muchas veces se pregunta si su perro tiene el tipo de sangre correcto, de hecho, eso fue lo que le pasó al dueño de Glitch la primera vez. Se encontró en internet con una historia de un perro que necesitaba una transfusión y nadie a su alrededor sabía el tipo de sangre, se encontraba en un momento crítico así que tuvieron que aceptar a un donante a ciegas sin saber lo que pasaría después.
Esa historia cambió su perspectiva y se informó sobre los cinco principales tipos de sangre entre los perritos, además del donante universal que corresponde al o-negativo de los humanos. Los veterinarios pueden hacerle los exámenes correspondientes a los caninos para determinar su tipo de sangre y continuar velando por la salud de aquellos que están enfermos. La información es accesible.
Cada programa de donaciones tiene requerimientos distintos, hay que tomar en cuenta el tamaño y la salud del perro. También dicen los expertos que si el chico le tiene miedo al veterinario, es preferible que se quede en casa inclusive si cumple con el resto de las características. Glitch cumple perfectamente con los requisitos, ya que tiene buen temperamento, goza de buena salud, está desparasitado y su peso es proporcional con respecto a su tamaño.
A los donantes recurrentes les quitan sangre unas cuatro o seis veces al año en los hospitales veterinarios. El proceso dura unos 20 o 30 minutos, pero el momento de la inyección dura solo 10. Después de la sesión normalmente les dan una recompensa alimenticia 😛 No es necesario usar anestesia.
«Glitch pareció disfrutar la experiencia. En ningún momento demostró miedo o sumisión, parecía feliz de estar haciéndolo y eso ha facilitado mucho el proceso», dijo una trabajadora del banco de sangre. Es genial que existan perritos como él, con tan buena disposición hacia las cosas… Es casi como si supiera que a través de este acto, está ayudando a otros que sufren como él sufrió en el pasado.
Comparte la ejemplar historia de Glitch con tus conocidos y anímalos a llevar a sus perritos a donar sangre.