La nobleza es una de las características que siempre vamos a encontrar en los animales. Ellos solo quieren ser felices y disfrutar de la vida junto a sus seres queridos.
Esta es la historia de James, un adorable ternero de Tierras Altas, que tras no poder tomar leche materna y ser rechazado por la manada, fue criado con la ayuda de encantadores amigos peludos en Happy Hens and Highlands Farm.
Con ellos aprendió a jugar y a disfrutar la vida como uno más de ellos.
Los dueños del ganado Adam y Emily Hopson, cuidaron de James desde que tenía cuatro meses en su granja cerca de Asheville, Carolina del Norte, junto con sus perros.
Durante sus primeras dos semanas de vida, James no pudo tomar la leche de su madre, quien tenía los pezones enormes y largos.
Finalmente lo trajimos, tras observarlo durante horas e intentar ayudar a que se alimentara sin éxito».
Esta pareja cree que James sufrió algunos daños cerebrales al nacer y fue intimidado y rechazado por el resto del ganado cuando trató de reunirse con ellos. Aparentemente, su madre sabía que no era normal.
Era una cría muy grande y pensamos que sufrió un daño cerebral al nacer por falta de oxígeno, es lo que se conoce como síndrome de ternero fetal».
En este nuevo hogar, James encontró algunos amigos que lo han acompañado en cada uno de sus días, evitando la soledad que pudo haberlo matado. Sin embargo, el crecimiento de este ternero lo estaba haciendo un poco inapropiado para seguir jugando como siempre con los perros.
Cada vez era más grande y los amigos peludos ya no estaban jugando con él como antes».
Afortunadamente, la pareja se dio cuenta de la situación y ambos decidieron comprar más terneros huérfanos para que le hicieran compañía.
Aunque lo trasladaron a un pastizal más grande con otras vacas, él pasa un buen rato del día con su pequeño grupo de amigos caninos y ahora todos los terneros piensan que son geniales y quieren unirse para pasar el rato con ellos.
En el video se muestran encantadoras imágenes que están llenas de inmensa ternura… ¡Es realmente maravilloso!
Los amigos caninos fueron los encargados de recibir a este tierno ternero y quien, desde entonces ha permanecido al lado de ellos y aprendió a compartir juegos y diversiones.
James se comporta como un cachorro. Le encanta correr por el patio, que lo acaricien, lamer a sus compañeros, acurrucarse.
Emily, la madre de Jame,s dijo que este ternero es la criatura más dulce que ha conocido.
Le encanta repartir besos, sentarse a nuestro lado para que lo rasquemos y le hagamos cariños. Se pone un poco travieso a la hora de la comida”.
Le fascina inmensamente la sensación del viento en la cara mientras viaja en el coche de la familia.
A James le gusta salir con sus amigos terneros, perros y humanos.
James tiene miles de seguidores en la cuenta de Instagram de Happy Hens y Highlands Farm.
Es una historia genial, no dejes de compartirla con tus amigos y familiares para que también disfruten de las ocurrencias de este pequeño ternero, que gracias al amor de sus dueños, tiene una vida feliz y divertida.