Los conductores de vehículos, cuya profesión consiste en pasar horas en la calle montados en un carro transportando cosas de un lado a otro, seguramente escuchan y ven cosas muy extrañas y ya han perdido la cuenta… No deben sorprenderse fácilmente con las cosas que se cruzan en el camino. Si alguien está entregando paquetes y escucha persistentemente gritos de «¡ayuda, ayuda!«, dentro de un apartamento, como si fuera una persona mayor, seguramente se asustaría mucho.
Si estamos en la calle y escuchamos que alguien pide ayuda desesperadamente, pues lógicamente, queremos hacer algo para ayudar, pero al mismo tiempo tenemos miedo. Eso fue lo que le ocurrió a este conductor, así que llamó a su esposa y le pidió que alertara a las autoridades de que había una emergencia en esa residencia. Pero cuando la policía llegó a ver qué pasaba, todos se dieron cuenta de que la víctima no era un humano, sino un animal…
Se trataba de Diego, un periquito de 41 años de edad que es capaz de imitar a perros, gatos, e inclusive algunas expresiones humanas como «¡ayúdenme!«.
Su dueña, llamada Susan Baird, cuenta que a Diego nunca le ha gustado quedarse solo, y por esa razón dice esa frase: porque quiere compañía. Sin duda, tiene una forma un poco extrema de pedir atención, pero es así cómo ha aprendido a obtener lo que desea en muchos casos.
El día que el conductor lo escuchó pedir ayuda, Susan había salido a hacer unas diligencias. Él pasó por allí y alertó a las autoridades, ya que pensaba que se trataba de una señora mayor pidiendo auxilio… Pero realmente se trataba del perico de una señora mayor pidiendo ayuda en falso para tener compañía 😀 Cuando ella llegó a ver lo que estaba pasando, no se sorprendió para nada con la historia que le contaron.
Es inteligente de parte de Diego decir la palabra clave que llama la atención de todo el mundo inmediatamente. Los pericos tienen la capacidad de repetir cosas estratégicas para obtener lo que quieren y este chico no es la excepción de esa regla 😛
Diego es tan solo un pájaro, después de todo, y no debería estar encerrado en una casa, ya que no pertenece allí. Pero ellos ya llevan mucho tiempo juntos… Así que la vida de Diego continuará siendo con Susan. Sin duda se quieren mucho, esperemos que ella consiga la forma de detenerlo para que no siga asustando a los vecinos con sus gritos de auxilio. También esperamos que ella tenga cada vez más tiempo de estar en casa compartiendo con él.
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