El invierno trae escenarios nevados y fines de semanas blancos, pero además de la comida deliciosa de Navidad y el resto de las festividades, hay otras situaciones no tan felices para los humanos y para los animales.
No sólo nosotros sufrimos el frío, la sequedad en la piel, las narices mojadas por los resfríos y los pies helados. Todos los miembros de la familia pueden sufrir estas situaciones, y eso incluye a nuestras mascotas. Por eso debemos estar preparados para atenderlos y cuidarlos.
Aunque tu cachorro se muera de ganas de lanzarse a los blancos bancos de nieve, es necesario que los cuidemos y no dejemos que todos se lancen a las frías calles, pues su salud también puede verse afectada.
Algunas razas disfrutan de la nieve.
Por eso, tienes que tener ciertos cuidados con respecto a nuestros amigos peludos.
Antes de una caminata en la nieve
Cuando las temperaturas caen drásticamente bajo 0, los animales tienen diferentes necesidades, dependiendo de su raza, edad y tamaño.
Algunos perros con largos, gruesos y tupidos pelajes tienen diferentes necesidades y disfrutan de las temperaturas bajas de diferentes formas, sobre todo con aquellos que tienen un pelaje más corto y no toleran el frío de igual manera.
Los perros con gran pelaje tienen otra resistencia al frío.
Ponerle un abrigo puede ser útil para protegerlo de los efectos del frío, especialmente para aquellos perritos que tienen pelaje corto y que sufren las bajas temperaturas, es muy recomendable que le coloques algo de abrigo.
Cuidar sus patitas es esencial, pues el frío y las heladas aceras pueden hace estragos en nuestros amigos. Por eso es una buena idea colocarles botitas para salir a caminar. Además, colocarles esas chaquetas con capucha también es una buena decisión.
A veces parece exageración, pero no lo es, sobre todo para las razas pequeñas.
La sal que se coloca en los caminos puede irritar las patas de nuestras mascotas, dejándolos con heridas en sus almohadillas que pueden causarles mucho dolor en su piel y que puede tardar semanas en curarse.
Incluso, si ingieren esa sal pueden tener problemas en su boca o tener irritaciones gastrointestinales.
Si no sacas a pasear a tu perro con botas, la organización ASPCA recomienda recubrir sus patitas con gelatina de petróleo o un protector antes de realizar un paseo, además de colocarles, tras el paseo, crema humectante.
Sacarlos a pasear con un saco los mantiene abrigados.
Durante el paseo
Es importante tener cuidado cuando llevas a tu perro a pasear afuera cuando está helado. Las temperaturas bajas y las aceras heladas pueden provocar accidentes, sobre todo en los perros mayores que no son tan ágiles.
Quienes tienen perros mayores tienen que prestar más atención durante las caminatas en estos lugares fríos, pues pueden resbalar.
Como los ancianos humanos, los caninos adultos tienen debilidades en su sistema inmunológico y pueden ser más susceptibles a contagiarse enfermedades virales como gripes e infecciones bacterianas. Los perros ancianos tienen generalmente, artritis, enfermedad que puede acentuarse con las bajas temperaturas.
Con los perritos que tienen más de 10 años hay que tener cuidados extras.
No importa la edad de tu perro, cuidarlo y tener precauciones nunca está de más. Tienes que tener cuidado además con lo que huele o lame, pues muchas personas tiran líquidos especiales que pueden ser venenosos para los perros.
Incluso una poca cantidad puede ser fatal para tu perro o gato, y está tan al alcance de su curiosidad, que es casi imposible que no se sienta atraído, por eso debes estar atento.
Cuando la temperatura es extrema, las caminatas tienen que ser cortas. Las mascotas no pueden quedarse afuera en el invierno, pues los perros pueden sufrir hipotermia y ser afectados por las heladas.
Si un humano puede contagiarse de un resfriado, la mascota también puede hacerlo. No hay diferencia en eso.
Jugar en la nieve es divertido, sobre todo si estás preparado para soportar el frío.
Después de la caminata
Cuando vuelvas de pasear con tu perro, tienes que limpiar sus patas y estómago con agua caliente para remover el hielo que puede haber recolectado en la caminata, y que puede afectar a tu perro.
Cuando la temperatura baja notablemente, la ASPCA (Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales) recomienda no bañar a las mascotas, como tampoco remover los aceites naturales que tu perro tiene en la piel, pues lo ayudan a soportar las temperaturas.
Mientras él disfrute, tu disfrutarás con él.
Si tienes que bañarlo, usa un champú especial. Está bien que tu perro huela un poco, es mejor que no se enferme ni contraiga una irritación en la piel.
Para las zonas en donde las noches son muy crudas, ten en cuenta que los perros necesitan un lugar confortable, seco y caliente para dormir. Siempre intenta que tengan una manta donde acurrucarse.
Siempre mantén su pelaje seco y limpio.
Las camas de los perros tienen que estar dentro de la casa en un sitio caliente y seco. Si bien muchos quieren colocar una manta eléctrica para proveerles calor, no es recomendable pues a veces adquieren temperaturas elevadas que pueden provocarles quemaduras.
Aunque parezca un poco extraño y muchos se rehúsen, el mejor lugar para que duerman es en la cama junto a ti.
Ten en cuenta estos consejos y aplícalos para que tu mascota esté más feliz.
Además de abrigarlo, este saco lo vuelve ¡más adorable!
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