Gina es una gata que fue encontrada por rescatistas. Vivía en la calle junto a otros tres gatitos y los llevaron al refugio de RSPCA, en Inglaterra.
Apenas llegaron al refugio, empezó a vivir en otro entorno muy diferente al que conocía. De las duras y sucias calles, a las confortables y suaves camas del refugio. Pero Gina no se enamoró de los suaves cojines, no. Para la gatita, el mejor lugar era una hamaca blanca.
Apenas vio la hamaca, se trepó a ella. Y casi no la ha abandonado desde que llegó.
Este es el lugar preferido de Gina.
En la hamaca se siente cómoda y segura.
La dulce gatita de dos años está obsesionada con su hamaca blanca y pasa el 90% del día en ella. Sólo la abandona para comer, ir al baño o recibir mimos de los voluntarios del refugio, que aprovechan para acariciarla antes de que vuelva a su guarida.
“La hamaca es casi como un lujo para ella, es como que valora el hecho de no haber tenido nada similar a esto cuando vivía en las calles”, dice Lee Stewart, el gerente de Stapeley Grange Cattery, el refugio de RSPCA para felinos.
Ahora que encontró la hamaca, no quiere estar lejos de ella”.
La obsesión de Gina con su hamaca es adorable y tiene un carácter especial, pero desafortunadamente, aún no puede ser adoptada, a pesar de que hace 3 meses está en le refugio esperando por una familia que la quiera.
Mientras los demás gatitos que vivían con ella en las calles han sido adoptadas, Gina sigue en el refugio, esperando pacientemente que alguien la elija para pasar sus días.
Su miedo a abandonar este lugar seguro le ha jugado en contra para ser adoptada.
Aunque sale de la hamaca, está en ella el 90% del día.
“Está la mayoría del tiempo en su hamaca, cuando la gente viene a ver los gatitos para adoptar no la ven, porque a Gina le cuesta mucho salir de su lugar favorito para que la conozcan. Es una pena porque es una gatita tan amorosa”, cuenta Stewart.
Es difícil pensar en todas las penurias que debe haber pasado Gina cuando vivía en las calles, y ahora que finalmente se siente segura y cómoda, todo lo que quiere es estar en su lugar favorito para sentirse bien, tranquila, segura.
Por suerte hoy Gina tiene en el refugio un lugar donde sentirse a sus anchas y, poco a poco, se aventura a conocer a gente nueva, mostrándose a los visitantes del lugar. Gina quiere una familia que la quiera y que pueda mimarla todos los días y que vean lo extraordinaria que es.
La gatita puede ser la mejor compañía para una casa donde no haya otras mascotas y ni niños. Le gustan los lugares tranquilos donde pueda estar en paz y jugar. Una casa donde acompañar a su dueño en los momentos más tranquilos, acurrucada viendo películas o disfrutando de una tranquila comida.
“Nos encantaría que encontrara un hogar donde pueda estar con una familia que la quiera y, por supuesto, donde pueda colocar su hamaca”, dice Lee.
Gina espera ser adoptada para poder sentirse segura siempre, en cualquier lugar.
¡Comparte la historia de Gina! Si la quieres adoptar, puedes ingresar a este link y contactar al refugio.