En nuestro diario vivir nos podemos encontrar a personas con rasgos un poco diferentes de los que estamos acostumbrados a ver normalmente, igual sucede en el mundo animal pues existen animales con particularidades que nos dejan asombrados y, a pesar de su diversidad, logran conmovernos.
Un hombre caminaba por la calle cuando escuchó un ruido entre los arbustos, revisó para ver de qué se trataba y notó que eran unos gatitos que habían sido dejados en ese lugar; este buen samaritano no podía permitir que los gatitos se quedaran simplemente ahí, por lo que los tomó y los llevó al refugio para animales “Milo”.
Cuando los gatitos fueron revisados más detenidamente, notaron que había uno que era un poco diferente a los demás, digamos que su rostro era más peculiar de lo que generalmente vemos.
Los gatitos tenían solo un poco más de dos semanas de vida y se encontraban gravemente enfermos; lamentablemente, todos fallecieron con excepción del gatito que tenía el particular rostro, él se aferró a la vida y estaba decidido a no rendirse.
Su nombre es Emmit y este pequeño era un poco diferente a sus hermanos, él tenía un rostro bastante singular y adorable de mirar; la razón por la que este gatito tenía un rostro tan especial era debido a que nació con una nariz hendida y un ligero paladar hendido.
En Milo querían que Emmit lograra sobrevivir pues era muy triste que ninguno de sus hermanos lo hiciera, así que hicieron todo lo que estaba en sus manos para ayudarlo, le dieron atención veterinaria de primera mano, no podían dejar ir a este hermoso y valiente gatito.
Pero su frágil estado y la condición de su paladar no era lo único por lo que debían preocuparse, pues a los pocos días notaron que, al caminar, se tambaleaba un poco.
«Tiene una leve hipoplasia cerebelar. Tiene una linda oscilación en su caminar y no salta muy bien, pero lo intenta con todas sus fuerzas”, dijo uno de los trabajadores de Milo.
Debido a que Emmit era solo un pequeño gatito, no podía permanecer solo sin tener alguien similar a él cerca, por lo que le encontraron una mejor amiga para que llenara el vacío de los hermanitos que perdió, su nombre es Maggie y es una hermosa gatita de 4 semanas que padece una deformidad en el esternón.
Ambos gatitos supieron acoplar sus discapacidades para apoyarse y complementarse, se adoran y se han vuelto muy unidos; no pueden estar el uno sin el otro, lo que es muy bueno, pues de esta manera Emmit no sentirá tanto la pérdida de sus hermanos.
La recuperación de Emmit va viento en popa, este pequeño amiguito siempre lucirá de manera peculiar y adorable; además, no crecerá mucho y su graciosa manera de caminar no cambiará, pero se encuentra muy sano y será un gatito adorable y feliz.
No olvides compartir la historia de Emmit, el gatito con la tierna carita.