Cuando convives con animales aprendes mucho de ellos, son nobles, cariñosos agradecidos y muy leales, cuando trabajas con animales aprendes a amarlos de gran manera y te hacen feliz en todo momento.
Para los criadores de animales esa experiencia es única, tienen que cuidarlos, alimentarlos y estar pendientes de ellos como si fueran sus propios hijos pues tenerlos requiere de mucha responsabilidad.
Marek Slodkowski es un cuidador de animales que ha criado caballos durante 13 años, en ese tiempo ha vivido diferentes experiencias que lo han llenado mucho y le han enseñado grandes cosas.
Recientemente, tuvo que vivir una situación que le cambió la vida, una que él mismo confesó que nunca le había sucedido y que lo marcó grandemente, fue una tragedia que ni él ni nadie podrían esperar y que fue muy triste para todos.
Una mañana, Slodkowski entró a su granero para revisar a sus caballos y se encontró con una sorpresa muy triste, uno de sus caballos se había resbalado y había caído dentro de un pozo de mantenimiento. Para este hombre eso era una verdadera tragedia, pues no tenía idea de cómo resolver el problema.
Slodkowski no podía simplemente cargar al caballo y sacarlo de ahí adentro; no podía con el peso del animal, ya que un caballo pesa aproximadamente entre 400 y 1000 kilos, así que no podía sacarlo de ahí dentro, aunque quisiera.
Freedom era el nombre del caballo que se encontraba atrapado, nadie tenía idea de en qué estado se encontraba, ¿acaso estaba herido? ¿Cuánto tiempo había permanecido ahí dentro? ¿Cómo iban a sacarlo sin lastimarlo? Pero sin duda se encontraba mal, pues se le veía decaído de ánimo y claramente no podía salir por su cuenta.
Slodkowski, preocupado, no tuvo más opción que llamar al departamento de bomberos para que le ayudaran a rescatar a su caballo, incluso lanzó un poco de heno dentro del pozo para evitar que el animal se lastimara más. Sin embargo, nada parecía funcionar, Freedom se encontraba totalmente inmóvil.
El pobre caballo se encontraba completamente atrapado e inerte dentro del pozo, los bomberos necesitaban tener un poco de esperanza con respecto a la salud del caballo ahí dentro, todos temían que él no se encontrara bien.
Los hombres intentaron con todas sus fuerzas sacarlo de allí, entre varios y con ayuda de algunas telas intentaron darle suficiente ayuda al caballo, pero el animal estaba tan debilitado que ni siquiera así lograban sacarlo.
Pero Freedom no se iba a rendir y les dio la esperanza que ellos necesitaban cuando movió sus patas delanteras intentando salir del pozo; justo cuando todos vieron esto, supieron que el caballo aún tenía fuerzas para seguir luchando.
El caballo se movía entre el heno que habían metido al hoyo para evitar daños, y entonces se dieron cuenta que agregando más heno al agujero serían capaces de ayudarlo mucho más.
Fue así como finalmente, después de 12 horas de trabajo y preocupación, lograron sacar al caballo de ese terrible aprieto en el que se había metido; los vítores no tardaron en llegar cuando el animal se vio liberado.
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