Hay situaciones donde la vida nos llena de difíciles retos que debemos vencer, pero a veces estos duros desafíos son impuestos a criaturas que no sienten la noción de superación como nosotros los humanos, aunque sí sienten la necesidad de sobrevivir y mantenerse bien.
Los animales son valientes y no se dan por vencidos; así es la historia de este pequeñito llamado Coriander, el cual ha superado su dificultad y además consiguió el apoyo para avanzar día a día.
La historia de Coriander cambió cuando fue encontrado deambulando en las calles y fue rescatado por la organización protectora de animales Animal Services; ellos se encargaron de velar por el cuidado de Coriander y de inmediato lo trasladaron a un veterinario que determinó que la patita superior izquierda del gatito estaba completamente paralizada.
“El veterinario sospecha que fue un defecto de nacimiento o que fue provocado por quedarse atrapado durante el parto dañando los nervios”, dijo Kate, unas de las voceras de la organización y quien acogió a Coriander como madre temporal.
El pequeño gatito podía moverse, pero su pata paralizada entorpecía su andar.
Su pata se interponía en su camino y le impedía moverse libremente. Después de reunirse con un par de veterinarios, se tomó la decisión de amputarle toda la patita”, cuenta Kate.
Tan solo un mes atrás, Coriander se unió al hogar de acogida donde también estaba una gatita que buscaba una segunda oportunidad en la vida, su nombre es Rosemary y cuando ambos felinos se conocieron formaron una sólida amistad. El hogar de acogida estaba formado por Kate y su gato Thomas.
“Ya (Rosemary) tenía edad suficiente y pesaba lo suficiente como para ponerla en adopción, pero yo quería que Cori tuviera un amigo mientras se realizaba la cirugía y el proceso de recuperación, así que decidí mantener a Rosie por un tiempo”, relata la madre sustituta de ambos felinos, Kate.
Después de la operación, Kate mantuvo encerrado a Coriander por 24 horas, pero Rosemary no podía estar tranquila sin saber de él; por eso, en la noche siguiente, Kate y Rosemary fueron a revisar las cicatrices que había dejado la cirugía, Thomas también se acercó y le dio pequeños abrazos fraternales al pequeño.
Coriander acababa de ser amputado de su patita superior izquierda, pero ganó una amiga que estaba para él en todo momento. Rosemary se mostró como una amiga fiel y apoyaba a Coriander en cada nuevo paso que daba con solo sus tres patitas; gracias a ella, la recuperación fue más rápida y satisfactoria.
La herida se curó perfecta y rápidamente. No tuvo ningún problema durante el proceso de recuperación”, dijo Kate.
Ahora, Coriander es un gatito más juguetón porque no arrastra su brazo.
Y la amistad que forjó con Rosemary se nota en cada juego que hacen y cada ronroneo que se dan el uno al otro antes de dormir.
Kate esperó dos semanas para que terminara la recuperación de Coriander y ambos gatos fueron puestos en adopción; afortunadamente, solo dos días después del anuncio, una linda pareja adoptó a Coriander y a Rosemary, los nuevos padres consideraron que ambos gatitos no podían separarse.
¡Es estupendo ver cómo el destino une a los verdaderos amigos! Estos dos gatitos ahora tienen mucho tiempo por delante para compartir juntos.
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