Este chico se llama Wiley y en este momento está recuperándose de lo que probablemente sea la mayor aventura de su vida, y de la vida de muchos perros. Con dos años de edad lo descubrieron en un lugar cercano a Kingston, Nueva York, hace aproximadamente 18 meses, viviendo con una manada entera de coyotes. ¡Qué increíbles son los animales!
«Constantemente lo veían en ese lugar, integrado, jugando con ellos, corriendo con ellos», contó Nicole Asher, fundadora de Buddha Dog Rescue & Recovery (BDRR).
«Cómo se integró de esa forma, de eso no tenemos idea… Pero, es cierto que no es algo que no haya ocurrido anteriormente. Hay en el mundo algunos perros-coyote, híbridos que provienen del apareamiento entre coyotes y perros. Es algo sumamente raro, muy difícil de ver, así como es extraño verlos compartiendo hábitat».
Nicole es muy conocida por sus habilidades de capturar perros perdidos, y ella se enteró del caso de Wiley en el momento en que Sarah Nace, de Lost Pets of Hudson Valley (LPHV), la llamó para pedirle ayuda.
Era necesario sacarlo de allí, ya que a pesar de cuánto podría estar divirtiéndose con los coyotes, lo mejor para su salud sería tener una vida de perro doméstico en un hogar.
Es cierto, ese ya era su hogar, pero su permanencia allí podría ocasionarle enfermedades y otros problemas de convivencia a largo plazo.
«Lo primero que necesitábamos era que viniera regularmente a un cierto punto a comer, por eso preparamos una estación con alimentos que monitoreábamos con cámaras», contó Nicole.
Una vez que detectaron en dónde se alimentaba Wiley, pusieron la trampa y después de dos noches lograron capturarlo. Menos mal que lo lograron, porque el chico estaba cubierto completamente de garrapatas.
Lo llevaron al Rampao-Bergen Animal Refuge (RBARI) para que le dieran atención médica de inmediato. «Lo recostamos en una cama caliente por primera vez en mucho tiempo», escribió Nicole en sus redes sociales justo después del rescate.
No encontraron microchip en su cuerpo y no saben si es la mascota perdida de alguien, a pesar de que han investigado en Internet y con las autoridades. Lo que sospechan es que es un perro de la calle que fue abandonado hace mucho tiempo.
Los veterinarios lo diagnosticaron con enfermedad de Lyme y anaplasmosis, ambas curables con antibióticos… Ya le están buscando un nuevo hogar.
A pesar de lo que muchos puedan pensar, los perros rescatados son amables y cariñosos, porque se sienten agradecidos con los humanos. Este es el caso de Wiley, ya que todos en el refugio aseguran que es un amor con todo el mundo.
Es reconfortante saber que hay personas dedicadas a ayudar a los animales de la forma en que lo ha hecho Nicole en BDRR ¿Te gustaría colaborar con ellos? Puedes hacer una donación si lo deseas.
También te invitamos a compartir la historia de Wiley, el chico todavía está buscando hogar y todos podemos ayudarlo.