No es un secreto que muchas personas abandonan a sus mascotas todos los días. Según la información emitida por American Humane Association hay 7,6 millones de perros y gatos que ingresan en un refugio de animales en Estados Unidos cada año. Pero solamente un porcentaje muy pequeño de animales son entregados por sus antiguos dueños, la mayoría de esos animales provienen de la calle donde viven en completo abandono o en graves situaciones de maltrato.
Una estudiante universitaria llamada Lucinda Allanson, de Riverside Christian College, es la autora de un bonito reportaje que muestra cómo es la experiencia de rescatar un perro y formar ese vínculo tan especial.
Todo comienza cuando un bombero en el bosque se dirige a una caja abandonada desde la que logra escuchar el sonido de gemidos suaves. En esa caja descubrió, sin saberlo, al que sería su inseparable amigo y leal compañero.
Lo llevó con él y no dudó en hacerlo parte de su familia y le brindó la mejor calidad de vida posible.
Entre el mar y la arena y los juegos con su pelota favorita fue creciendo, rodeado de amor y los cuidados de su amo.
Este peludo tenía todo lo necesario para ser feliz.
La vida de este bombero cambió desde ese día en el que cargó entre sus brazos a un indefenso cachorrito abandonado, y también le dio un giro a la de él, que habría terminado su vida de la forma más cruel y sin conocer nunca el cariño y la protección de alguien.
Luego podemos ver cómo pasan los años, aquella pelota está desgastada, su amo ha envejecido un poco y han perdido a un miembro muy importante de la familia. Pero hay una cosa que a pesar de que hayan transcurrido años nunca se desgasta: el amor que se tienen.
Lamentablemente, llegó el día de la despedida y este bombero vio como su peludo compañero cerraba los ojos para siempre. Su pelota favorita cayó al suelo tras recibir una inyección que lo llevaría al cielo de los perros.
Es algo que debemos aprender a asimilar, pero nunca se está preparado para despedir a tu fiel amigo. Es importante valorar los buenos momentos vividos con alegría. Su perro le hizo muy feliz y esa satisfacción junto a los buenos recuerdos son los que permanecerán en su corazón.
Littlethings
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