Cada día nos enteramos de una nueva noticia de maltrato infantil en la que son las madres la primera causa de dolor y desgracia para sus niños. Mujeres que, lamentablemente, no logran estar a la altura de los mismos animales, quienes aman y protegen a sus bebés incluso en las situaciones más penosas.
Tal es el caso de Morgan, una abnegada madre que dio a luz a 8 perritos durante el tiempo en el que su familia la abandonó a su suerte, dejándola amarrada y sin una pizca de comida o de agua. Pero Morgan nunca se rindió, ella estaba dispuesta a entregar lo que le quedaba de vida al cuidado de sus cachorros.
Cuando su familia se mudó, Morgan quedó completamente sola en el patio trasero de su casa en Carolina del Sur. Así, confinada a un encierro absoluto, pues la pesada cadena que llevaba en el cuello apenas la dejaba moverse y muriendo de hambre y de sed, esta pobre perrita se las tuvo que ingeniar para mantener con vida a los 8 cachorros que acababa de dar a luz.
En estas condiciones vivieron Morgan y sus bebés durante dos largas semanas, hasta que alguien, finalmente, se dignó a pedir ayuda. Tras ser rescatados por control animal, la numerosa familia fue llevada a New York y recibidos por la organización Rescue Dogs Roch NYC.
Posteriormente, madre y cachorros fueron acogidos por un refugio donde recibieron atención médica y sobre todo, mucho amor. No obstante, aún no se cerraba el capítulo de dolor en la vida de Morgan: la pobre estaba tan enferma que a leguas se podía ver el maltrato al que la sometieron sus antiguos dueños.
«Morgan llegó demacrada, con la rodilla derecha reventada y la izquierda bastante maltrecha, también. Sus dos patas delanteras estaban arqueadas, probablemente debido a la malnutrición y a los intentos desesperados de quitarse de encima la cadena que la sujetaba«, explica Kristin Dubnoff, la madre sustituta de Morgan en el refugio.
En efecto, para cuando Morgan llegó al refugio estaba tan débil y enferma, que le partió el corazón en mil pedazos a sus cuidadores. Pronto, la amorosa madre de 2 años fue sometida a una operación para corregir los daños de una de sus rodillas, pero cuando estaba a punto de volver al quirófano por su otra rodilla, le encontraron gusanos en el corazón, lo que retrasó todo el proceso.
Pero con amor y mucho descanso, Morgan se convirtió en un abrir y cerrar de ojos en una saludable y amorosa perrita. En la actualidad, esta gran luchadora solo se preocupa por dar y recibir toneladas de cariño, a pesar de todo el sufrimiento que vivió en días pasados.
En el refugio, Morgan fue la mejor madre del mundo para sus cachorros ¡E incluso recibía ayuda de sus hermanos adoptivos! Ahora que sus bebés crecieron, cada uno de ellos fue reubicado y todos se encuentran en perfectas condiciones, creciendo muy felices junto a sus nuevas familias.
Lamentablemente, Morgan no ha tenido la misma suerte que sus cachorros y aún hoy está esperando una amorosa familia que la reciba. De la mano de sus cuidadores, esta perrita está trabajando muy duro por superar la ansiedad por separación que le quedó como trauma del abandono que sufrió; no obstante, todos aseguran que adoptar a Morgan es lo mejor que le podría pasar a alguien.
«Morgan ha estado esperando por alguien que la quiera durante toda su vida. Donde sea que estés, ella está aquí para ti. Se acostará frente a ti, detrás de ti, a tu lado, o lo más cerca posible de ti. No tienes ni que llamarla, basta con mostrarle la palma de tu mano para que corra a buscarte. Ella es absolutamente adorable», asegura su madre sustituta.
¡Nuestros mejores deseos para Morgan! No dejes de compartir su historia, esta perrita se merece todos nuestros aplausos.