Existen historias de amor que no dejan de conmovernos. Pero cuando en medio entran en juego situaciones desgarradoras límite, en las que una sola decisión, por descabellada que parezca, puede hacer la diferencia, entonces realmente se nos arruga el corazón por completo.
Es el caso de un pobre marido, que por amor a la mujer de su vida estaba dispuesto a hacer lo que fuera, con tal de complacerla.
Por amor somos capaces de cualquier cosa… Este hombre se vio en la necesidad de esconder a su perrita, llamada Bella, un pastor australiano de 23 kilos en una maleta para que pudiera ingresarla al hospital sin hacerla notar por el personal de seguridad.
¿Cuál era la razón? Que su esposa que se encontraba en sus últimos momentos de vida, pudiera despedirse de ella y verla por última vez.
¡Es verdaderamente desgarrador!
Su esposa había pasado por un proceso quirúrgico muy invasivo del que lamentablemente no se recuperaría, manifestó su deseo de decirle adiós a su amada mascota y su esposo hizo lo necesario para complacerla.
La colocó en la maleta y en el coche le explicó que por unos minutos cerraría la cremallera para que pudiera ver a su mamá. Bella se comportó muy bien, pareció haber entendido perfectamente su cometido porque no emitió ningún tipo de ruido.
Cuando entraron en la habitación, su esposa dormía pero Bella saltó sobre su pecho y luego pudieron compartir por más de una hora, aunque en un momento la mujer empezó a gritar de dolor.
Su mascota no dejaba de demostrarle cariño, la lamía, la miraba fijamente. Fue tan conmovedor que una enfermera entró y prometió hacer caso omiso y no decirle a nadie, ya conocía el pronóstico de la mujer.
Fue uno de los momentos más grandiosos vividos por la familia, y experimentados en el hospital. Realmente, valió la pena el riesgo.
Lamentablemente, a los pocos días su esposa falleció; el hombre enfrentó su dolor acompañado de su fiel amiga Bella, a pesar de conocer que su expectativa de vida era muy corta fue muy difícil superar tan irreparable pérdida.
Hay una anécdota muy conmovedora, a pesar de que ha pasado más de 3 años de este día, cada vez que Bella ve una maleta se emociona mucho, demuestra alegría y ansiedad porque asume que volverá a ver a su madre. ¿Existe acaso una prueba más viva de cuánto puede amar un perro?
Comparte esta historia tan conmovedora, el verdadero amor trasciende más allá de la vida.