Muchas veces creemos conocer a los artistas por sus personajes de ficción o los idealizamos de alguna manera sin conocerlos realmente. Muchas personas también olvidan que son seres humanos comunes que desean un poco de privacidad en muchas ocasiones. Esta vez un grupo de paparazzis se encontraron con la “Novia de Hollywood”, Jennifer Lawrence, que acababa de llegar en un vuelo al aeropuerto de LAX. Ella estaba vestida con ropa que no parecía ser de ella y con un sombrero intentaba ocultar su rostro.
Se veía claramente que la actriz no deseaba ser entrevistada, pero enseguida la abordaron.
Uno de los paparazzis, que intentaba sacar alguna información o nueva noticia directamente de la boca de Lawrence, le preguntó si de ahora en adelante tenía miedo de viajar en vuelos privados. Esto, haciendo referencia a una falla técnica que tuvo el avión en el que se trasladaba como vuelo privado en dirección a su ciudad natal Louisville, en Kentucky, una situación traumática pero que no pasó a más. Pero la actriz se limitó a seguir caminando e ignoró complemente la pregunta.
Ella llevaba a su pequeño perrito chihuahua, Pippi Lawrence Stocking, atado de su cadena, pero alguien cometió un error.
Uno de los insistentes paparazzis, acercó su mano a Pipi e intentó tocarlo, logrando finalmente obtener la atención de Lawrence, pero no de la manera que todos esperaban, en cuestión de segundos ella volteó y tomó a su perrito en los brazos, pero no sin antes soltar un insulto hacia el osado hombre.
“No toques a mi perro, perdedor”, fueron las palabras de la actriz que inmediatamente ingresó al automóvil que la esperaba para trasladarla.
BoredPanda / BusinessInsider
Esas fueron las únicas palabras y la única interacción que fotógrafos y cazadores de noticas lograron obtener y por supuesto no perdieron la oportunidad de difundir ante el mundo el “mal carácter” de la protagonista de los juegos del hambre.
Pero, ¿realmente podemos juzgar a una persona por evitar a desconocidos que intentan invadir su privacidad? O los actores deberían asumir junto a su fama este tipo de momentos y comportarse lo más amablemente posible en cada momento.
Cada quien es libre de dar su opinión, lo cierto es que Lawrence demostró que es capaz de defender a su pequeño Pipi sin importar lo que la gente pueda pensar de ella.
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