La pequeña Cassidy perdió sus patas traseras después de nacer, en un accidente, pero nunca perdió las ganas de vivir. Cuando la rescataron, estaba a punto de morir de hambre y su cuerpo batallaba contra una infección llamada E. Coli que atacó sus extremidades de forma muy agresiva. A pesar del oscuro pronóstico de aquellos que la rodeaban, la organización Tiny Kittens decidió hacer lo que sea para protegerla y ayudarla a recuperarse… Y así fue.
Una vez que su historia fue publicada, recibió ayuda de muchos lugares y personas bondadosas alrededor del mundo. Primero, la Escuela Secundaria Walnut Grove le donó un carrito especial para trasladarse. En el mismo sitio, los estudiantes Josh Messmer e Isaiah Walker diseñaron una silla de ruedas modelada en una impresora 3D de la escuela. El dispositivo podía modificarse a medida que pasara el tiempo y la gatita creciera.
«Ellos de verdad le están dando a Cassidy una segunda oportunidad para que tenga una vida buena. Tener una silla de ruedas le da independencia, le hará muy bien a su espíritu», dijo Shelly Roche, de Tiny Kittens. Ya que esta organización transmite en vivo la recuperación de los gatitos a los que rescatan, muchas personas han podido seguir el caso de esta chica. Otro caso memorable es el de Gerrit, uno de sus más fieles seguidores, quien también le construyó una silla de ruedas.
La organización Handicapped Pets Canada se unió al club de fans y también le construyó una silla de ruedas a la gatita. «Estamos felices de tener aquí a la gatita milagrosa de dos patas que vino de Tiny Kittens para que le arreglemos la silla a su medida. Le tomará práctica acostumbrarse pero tenemos altas expectativas. Es muy adorable», escribieron en su página de Facebook.
Tiny Kittens expresó públicamente su gratitud hacia todas las manifestaciones de cariño y colaboraciones, tanto de organizaciones como de personas que se enamoraron de la valentía de Cassidy. Esta chica, además de recuperarse gracias a la ayuda que ha recibido, tiene una personalidad muy impresionante. Nunca se ha rendido ante las dificultades que tener dos patas supone para un animal. Se ha entrenado para moverse con destreza sin que nada la detenga y se ve que lo ha logrado.
«Los tres dispositivos que le construyeron estarán disponibles para ayudar a otros animales con necesidades similares, los tres tendrán muy buen uso. Sabemos lo bendecidos que estamos al tener personas tan generosas en la comunidad, y nos encantará poder ayudar a otros pequeños que quizá de otra forma no podrían tener una segunda oportunidad de vivir felices», escribió Tiny Kittens en su Facebook. Y tienen toda la razón en lo que dicen, ya que tanto los donantes, la gatita, y ellos dentro de la organización, han librado una batalla contra la discapacidad y han salido victoriosos.
Comparte la historia de esta chica con todos tus amigos. ¡Es realmente admirable!