El pasado 2 de octubre hallaron al menos 107 hipopótamos muertos en el área de Mahango dentro del Parque Nacional de Bwabwata, en el noreste de Namibia. Todo indica de que se trata de un brote de carbunco, mejor conocido como ántrax maligno.
Los guardias del parque descubrieron a un centenar de cadáveres de hipopótamos en las aguas del río Kavango, por esa razón los funcionarios se comunicaron inmediatamente con el Ministerio de Medio Ambiente y Turismo de Namibia, país ubicado en suroeste de África, y enviaron a un grupo de veterinarios oficiales para verificar la causa de la masiva muerte de los hipopótamos.
El director de parques y gestión de fauna del Ministerio, Colgar Sikopo, dijo dentro de su comunicado que lo sucedido era una «situación natural» y que la gente de la zona no debería preocuparse. Sikopo asegura que no afectará el turismo local además añadió que una situación similar ocurrió en Zambia y en los años 2003 y 2004 en el Parque de Kasika, otra provincia de Namibia; esa vez sucedió lo mismo pero esa vez afectando a hipopótamos y elefantes.
La explicación que da el director de parques es que esto ocurre principalmente cuando el nivel del río está bajo y en ese momento la bacteria Bacillus anthracis se acumula en zonas de aguas estancadas, esa bacteria es la responsable del carbunco o ántrax maligno.
Así es como el Ministerio de Medio Ambiente y Turismo concluye que se formó el Bacillus anthracis en el parque de Bwabwata, debido a que el nivel del río Kavango era bajo y los hipopótamos son el animal más vulnerable a contraer la bacteria debido a su naturaleza semiacuática.
Ahora, las autoridades namibias han emitido una alerta para las más de 5500 personas que viven dentro de los límites del río y alrededor del parque, exhortándolos a la abstención de consumo de carne especialmente de aquellos muertos, también piden que no entren contacto con los hipopótamos fallecidos ya que podrían contraer la bacteria.
Los cadáveres que se encuentren en el parque serán incinerados por el Ministerio de Medio Ambiente; los funcionarios del parque mantienen alejados a los elefantes de las aguas del río Kavango y siguen con las rutas turísticas en el área de Mahango.
Una noticia bastante lamentable, y que denota mucha preocupación, pues esa misma bacteria es usada como arma letal debido a la alta mortalidad que representa tener contacto con ella.
Esperamos que el Gobierno y las autoridades competentes de Namibia logren superar esa situación.
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