Nuestros amigos de Hopes for Paws lo han hecho otra vez, es maravilloso ver que el trabajo voluntario y dedicado de organizaciones como esta pueda salvar vidas inocentes.
Esta vez se trataba de los más tiernos animales de la casa y consentidos de todas las redes: los gatitos.
Pero estos pequeños estaban metidos en un gran, gran problema.
Atrapados debajo de una escalera estos aterrorizados amiguitos estaban en muy mal estado.
Sin contar con que los materiales y químicos presentes en esa construcción son muy nocivos para sus pequeños y delicados pulmones.
Considerando su pequeñísimo tamaño es muy posible que estos bebés hayan nacido justo allí.
Su madre, una gata callejera, de seguro buscaba una especie de refugio para parir y se encontró con este confinado lugar.
Los gatitos se quedaron allí después de nacer mientras su madre los cuidaba, pero este nocivo ambiente estaba afectando muy seriamente su salud.
Valientemente el equipo de Hope for Paws se da a la tarea de rescatar a cada uno de los 4 gatitos para poder llevarlos a la seguridad de un refugio.
En el vídeo se puede escuchar cómo el pequeño lugar donde tienen que meterse para sacar a los gatitos bebés está lleno de heces de gatos y la situación resulta bastante asquerosa para el rescatista.
Pero a pesar de su incomodidad, él sigue adelante y uno a uno saca a los pequeños de esa tumba de cemento en la que sin saberlo su madre los había condenado.
Debido a la gran cantidad de cemento y escombros los dos últimos son los más difíciles de sacar.
El rescatista de Hope for Paws tiene que valerse de un palo para empujar al tercer gatito hacia el extremo de la escalera donde hay un espacio por el cual él puede sujetarlos.
El último de los hermanitos es el más difícil de rescatar.
Todos los pequeños tenían una terrible infección ocular que les impedía ver al menos parcialmente.
Pero este era el que se encontraba en peor estado, con sus ojos completamente cerrados debido a la infección.
Imaginen estar asustado y encerrado en un lugar confinado sin poder ver mientras se llevan uno a uno a tus hermanos hacia lo desconocido.
A pesar de esto, el rescatista continúa su ardua labor.
El pequeño gato estaba bostezando y haciendo ruiditos, lo que le indica que su desarrollo no estaba tan mal después de todo.
Al final el se acerca casi voluntariamente feliz de estirar sus patitas y permite que le acaricien suavemente su cabeza como premio por su valor.
Luego de tener a los gatitos, la madre que miraba preocupada y muy asustada desde la distancia, debe ser rescatada también.
Por ser una gata callejera fue un poco más difícil atraparla, el equipo tuvo que colocar una trampa y esperar.
Pero en pocos minutos tuvieron éxito y este fue un feliz rescate llevado a término por los héroes voluntarios que cada día ofrecen su tiempo para ayudar a los animales.
Los gatitos fueron llamados Repollo, Kale, Arrugula y Brocolini y empezaron su camino a la recuperación.
Mientras que su mamá llamada Perejil recibía un poco de amor para relajarse.
Los gatos fueron domesticados por los humanos hace miles de años y es nuestra responsabilidad cuidar de ellos.
Como puedes ver si se les abandona a su suerte sufren de hambre y enfermedades.
Comparte este emotivo rescate y recuerda participar en las actividades de tu refugio u organización local. Tú puedes hacer la diferencia!