El impresionante rescate de un perrito que cayó por un acantilado a 30 metros de altura

Un perro de aguas cayó por un acantilado a una distancia de aproximadamente 30 metros de altura, en el parque de Conil (Provincia de Cádiz). Los Bomberos del Consorcio de la Provincia de Cádiz intervinieron en su rescate y afortunadamente les fue muy bien, la misión fue lograda exitosamente.

El perro de aguas es una raza canina proveniente de Andalucía que tradicionalmente era utilizada para el pastoreo, de ayudante en barcos o en misiones de caza. Quizá es gracias a sus orígenes y buenos instintos que este pobre perrito pudo salvarse de una caída tan peligrosa. Aunque por supuesto no lo hubiese logrado sin la ayuda de los valientes bomberos.

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La primera llamada de emergencia fue a las 16 horas del pasado viernes, los dueños del perro de aguas llamaron a los Bomberos. Ellos perdieron de vista al chico justo después de verlo jugar con un pajarito, seguramente se fue persiguiéndolo hasta llegar al acantilado.

Ha debido estar muy asustado cuando cayó. La referencia que dieron fue la Avenida Madrid, según el comunicado que hizo el Cuerpo de Bomberos.

Por fortuna sus dueños pudieron darse cuenta desde dónde había caído el chico, y sabían que era un lugar al que sería muy difícil acceder, además de peligroso. Estaba cerca de la playa y la marea era muy alta en ese momento, por lo que no iban a lograr sacarlo ellos solos.

Los Bomberos salieron al rescate, pero tuvieron que esperar a que bajase la marea para poder aproximarse al animal en un momento de mayor seguridad.

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A las 20 horas de ese mismo día finalmente pudieron regresar al lugar, cercano a la cala Melgarejo, en condiciones más seguras y dispuestos a rescatar al chico. Para llevar a cabo la hazaña tuvieron que recorrer una distancia a pie de 900 metros por una zona muy abrupta, áspera y de difícil acceso.

Estaba a cuatro metros del agua, después de grandes esfuerzos encontraron al animal en perfecto estado. ¡Son unos héroes!

Sin duda es un milagro que el perrito no solo esté vivo, sino que no tenga ningún rasguño. Él también se comportó de forma muy valiente, ha debido estar muy asustado al caer en una zona tan hostil y peligrosa. Afortunadamente tiene personas a su alrededor que lo quieren mucho, sus dueños estuvieron pendientes de él, observaron por dónde se cayó y llamaron a los profesionales para que lo sacaran de allí lo antes posible.

La operación fue delicada y de alto riesgo, pero todos se comportaron muy bien y el reencuentro entre el chico y sus padres ha debido ser un momento muy emocionante.

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