En el mundo son muchas las personas que no conocen bien la responsabilidad de poseer una mascota, ellos son seres vivientes que requieren cuidado y muchas atenciones, hay que estar al pendiente de su alimentación, salud, higiene y cuidado.
Pero muchos son los que descuidan a sus mascotas y los encierran, amarran o maltratan, además de no cuidar de su salud ni de su alimentación. Cuidar de un perro requiere casi tantos cuidados como lo requiere cuidar de un bebé ya que estos no solo necesitan atenciones, sino que también requieren de mucho amor y cariño.
A través de los medios de comunicación podemos encontrar millones de historias de animales maltratados incluso por sus propietarios lo cual es muy triste, pues es inconcebible que alguien adquiera una mascota para no cuidarla y maltratarla.
Y esto fue lo que le sucedió a Lucky (“suertudo” en español), un perro pitbull que no fue muy afortunado en realidad; este pobre animal fue abandonado dentro de una casa en donde pasó mucha hambre y frío. Al estar encerrado en el interior de esta casa se intentó abrir paso a través de varias puertas que el mismo masticó, además de saltar a través de una ventana cuyo vidrio rompió por la desesperación.
No siendo suficiente con todo esto que tuvo que pasar para conseguir su libertad de ese lugar, el propietario del perro y de la casa al verlo salir por la ventana no tuvo otra idea más que dispararle al pobre perro justo cuando se había liberado.
Pero la historia no acaba aquí, afortunadamente Lucky fue encontrado herido por una familia amorosa quienes incluso se ofrecieron a cuidarlo después de haber sido llevado a la clínica de emergencias por los disparos.
La buena noticia es que Lucky no sufrió ningún efecto posterior al tiroteo y que la familia pronto se dio cuenta de lo afortunados que eran al encontrar a este hermoso y cariñoso perro.
El perro se ha convertido en un adorable y amoroso amigo para la familia, además de que se ha vuelto un experto nadador y cada vez que puede se escapa a la piscina para echarse un buen chapuzón.
Después de todo por lo que tuvo que pasar, no pueden negarle que salpique un poco de agua; además, para asegurarse de que Lucky está a salvo en el agua, le dieron su propio chaleco salvavidas, de esa manera, no tienen que seguir saltando a la piscina para salvarlo.
¡Qué mejor final para este perro que solo quería dar y recibir amor! ¡No olvides compartir su historia!