Neydi Romero tiene 22 años y su esposo, Carlos Romero, 25. Hace 3 años se casaron absolutamente enamorados y viven en Bedford, Texas, Estados Unidos, con tres hermosos perros.
La pareja tiene una tradición curiosa y llamativa, cada aniversario de boda adoptan a un perro. Por eso, tres de ellos viven en la casa. Lo que comenzó como una coincidencia, ahora se ha vuelto una tradición.
Teddy y Captian son los más viejos de la familia. Chewy es el pequeño que llegó a la familia en el último festejo. “Para nuestro aniversario, Carlos trajo a Capitan, sin decírmelo”, cuenta Neydi. “Luego para el segundo aniversario, trajo a Teddy. Estuvimos hablando sobre sumar un perro cada año y estamos hablando de continuar con la tradición”.
Neydi y Carlos Romero en su boda.
Su boda fue un evento muy feliz para la pareja.
Tras tres años, son una familia de 5.
Los tres perros comparten todo. 
Y entonces, en el tercer festejo, Chewy llegó a la familia. “No quería al último”, cuenta Neydi, pero cuando vio las condiciones en las que estaba en el refugio, no pudo decir que no. “No estaba en un buen lugar, por lo que decidimos traerlo”.
Entonces lo que una vez fue coincidencia, se transformó en una constante y generaron una tradición que ambos desean sostener.
Entre los amigos y la familia de la pareja abundan las bromas sobre el futuro de la casa y cómo se irá transformando cada vez que llegue un nuevo perro.
Otros comentarios no han sido positivos, por eso Neydi asegura que la gente tiene que recordar que los perros no son regalos, son criaturas vivientes.
La hermana de Carlos disfruta de los perros tanto como la pareja.
Y los perros disfrutan de la vida con la familia.
Y las fotos que postean en las redes sociales muestran el cariño que tienen por los animales.
“Muchas personas ven a los perros como un regalo. Con cada perro en mi casa, asumí las responsabilidades que significan. Todos los perros tienen la capacidad de vivir una larga vida. No creo que la gente, al menos los más jóvenes, entienda que son criaturas vivas”.
“Vamos a posponer esto hasta nuestro quinto aniversario, y desde ese momento no vamos a parar” cuenta riendo Neydi.
La pareja ha discutido sobre si convertir su casa en una fundación o un hogar transitorio. “Esa es nuestra meta” asegura.
“Tiene más sentido. Si seguimos con esto, va a ser bastante salvaje. En un mundo perfecto podríamos adoptar un perro todos los años… pero este es el mundo real”.
Chewy es el más joven de la familia.
Los festejos de la familia son muy particulares ?
Y cada uno de los integrantes está feliz de esta familia.
Los tres perros tienen una vida maravillosa.
Y a ti, ¿qué te parece la postura de la pareja? ¿La compartes?
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