Er Mao es el nombre del Golden Retriever que fue disparado en un aeropuerto chino de la localidad de Wuhan. El perro de sólo un año de edad se escapó en la pista de carga al avión y fue cuando los oficiales de seguridad del aeropuerto cargaron contra él más de 50 perdigones de plomo.
El dueño de Er Mao y muchos amantes de los animales, o incluso cualquier persona con sentimientos, consideran que los agentes de seguridad se excedieron en el uso de su fuerza. El incidente fue calificado por su dueño como “inexcusable”.
El Golden Retriever fue llevado por la aerolínea a un veterinario cercano al aeropuerto, allí las radiologías mostraron que Er Mao tenía alrededor de 50 perdigones de plomo incrustados en su cuerpo y le brindaron al can los primeros auxilios.
Después el dueño de Er Mao lo trasladó a una clínica en Guangzhou, donde el perro tuvo que someterse a tres operaciones para extraer todos los perdigones que se encontraban en su cuerpo, incluyendo uno de ellos que traspasó uno de sus ojos y se alojó en su cerebro. Sin duda, Er Mao ha sido muy fuerte y valiente para cumplir su tratamiento.
Lamentablemente, el perrito quedó ciego de uno de sus ojos y sus niveles de plomo en sangre son muy altos, pero su fuerza ha ido mejorando, él ha respondido muy bien al tratamiento.
La mejor parte del día fue que, después de 4 horas de haber estado internado en la clínica veterinaria, la mascota finalmente vio a su dueño, saltó de felicidad y se dio cuenta que ya estaba listo para ir a casa.
La aerolínea China Eastern Airlines aún no ha dado ningún tipo de comunicado refiriéndose al caso de Er Mao y tampoco el Departamento de Seguridad del Aeropuerto ha dicho algo al respecto. Sólo el par de preguntas que le hizo el dueño de Er Mao antes de que lo entregaran malherido.
El dueño de Er Mao, Zuo Wei, dijo que estaba extremadamente conmocionado el día del incidente cuando el personal del aeropuerto le entregó a su perro herido y lleno de sangre. Dice que esperó tres horas para poder recoger al perro.
El viaje de Er Mao se debía a que su humano de 23 años, un ingeniero, debía mudarse de Shanghái a Wuhan por razones de trabajo y decidió llevar a la mascota con él. El perro iba a volar en carga.
A pesar de las tres operaciones que tuvo Er Mao en tan sólo un mes, no han sido suficientes para eliminar todos los perdigones que se encuentran en su cuerpo.
Todavía quedan nueve perdigones dentro del cuerpo de Er Mao, incluyendo el que le pasó a través del ojo y se alojó en el cerebro porque, según Zuo, los veterinarios consideran que la operación para extraer el balín del cerebro de Er Mao es muy riesgosa y complicada.
En el mes en que Er Mao estuvo en la clínica, muchas de las personas que se enterraron del incidente, vinieron a visitarlo. Mientras, Zou Wei está decidido a buscar el mejor tratamiento para su can porque el plomo en la sangre representa un riesgo muy alto de infección.
El dueño de Er Mao sigue esperando las disculpas del aeropuerto de Wuhan y de la aerolínea China Eastern Airlines, pero no han llegado.
La aerolínea aún tiene contacto con el hombre, y han asumido los pagos de las facturas médicas en las cirugías y tratamiento de Er Mao que superan los 6.500 euros.
Este caso sigue siendo un ejemplo del abuso de la fuerza injustificada de las autoridades, esperemos que Er Mao se recupere en su totalidad y que este tipo de casos no le ocurra a ningún otro ser en el mundo.
¡Comparte esta noticia con tus amigos!