Si hay algo que les sobra a los caninos es su nobleza, ellos depositan en nosotros su lealtad. No cabe duda que son nuestros mejores e inseparables compañeros, no piden nada a cambio más allá del afecto, sin embargo, no siempre reciben el trato que merecen. Es preocupante que haya personas indolentes que eligen a estos animales para que sean sus víctimas.
En esta historia de crueldad, la víctima inocente es un perrito de ocho meses de edad llamado Polo, que vivía con su familia amorosa en Manitoba, Canadá, y casi muere quemado cuando es lanzado en una ardiente hoguera. Es inconcebible que piensen que está bien infringir un indescriptible sufrimiento y dolor a un animal.
Afortunadamente Polo logró salir y llegar a casa. Cuando su familia lo encontró quedó conmocionada al ver que algo terrible le había pasado. Su cuerpo estaba encendido y lastimado con graves quemaduras.
Inmediatamente, buscaron ayuda llamando a Save a Dog Network Canadá, con sede en Winnipeg a unos 600 kilómetros al sur de Manitoba. Anteriormente, el personal que trabaja para esta organización había vacunado a su cachorro y a otros 60 canes en un operativo realizado en su comunidad.
Katie Powel, fundadora de Save a Dog Network Canadá, mencionó que aparentemente un par de niños de 10 a 12 años, fueron los que sacaron a Polo del pórtico de su casa el día domingo por la noche, en la Primera Nación, a unos 535 kilómetros al noreste de Winnipeg y lo lanzaron al fuego.
La familia hizo los arreglos necesarios para que pudiera ser trasladado lo antes posible, al día siguiente Polo pudo tomar el próximo vuelo a Winnipeg, fue ingresado al Tuxedo Animal Hospital, donde recibió atención médica de emergencia y lo cuidaron con esmero hasta que sanaran sus heridas.
Todo su cuerpo estaba ardiendo, tenía humo y burbujas que provenían de su nariz, además de dolorosas quemaduras de segundo grado en todo lo que no estaba cubierto de pelo”, dijo Katie.
Con todo el daño insoportable que sufrió, el hecho de que sobreviviera al ser arrojado al fuego fue pura suerte.
Si no tuviera la gruesa capa de pelo que protegía su piel con seguridad habría muerto”.
El veterinario Jonas Watson había conocido por primera vez a Polo cuando fue vacunado. Esta vez, el doctor administró antibióticos, analgésicos, baños medicados para quitar el hollín, vendajes y tratamiento para evitar que caiga enfermo con neumonía. A pesar de que tenía dificultad respiratoria se aferraba a la vida. Es un chico fuerte.
Con todo el dolor y el trauma que estaba padeciendo todavía podía sonreír y mostrar confianza, estaba débil, aún así no dejó de intentar menear su cola en aprecio a las personas que lo estaban cuidando, dijo Katie.
Tenía severos daños en sus patas, las áreas de piel más afectadas eran las que no estaban cubiertas de pelo. Fue tratado por quemaduras de segundo grado en su nariz, boca, testículos y vientre. Tenía ulcera corneal en ambos ojos, también su garganta y pulmones estaban inflamados por la inhalación de humo.
Sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo, el fuego desvaneció el pelaje de Polo, dejándolo casi irreconocible. Parte de su cabello se derretía en su piel causando lesiones, sin embargo, fue precisamente el grueso pelaje lo que probablemente lo salvó.
Es desgarrador para toda la familia y especialmente triste para los niños, que están devastados por lo sucedido. Aunque aman a Polo, la familia ha pedido que le busquen un nuevo y buen hogar, sienten que es lo correcto porque quieren una vida mejor para él y obviamente hay algunos problemas que afectan su seguridad si sigue viviendo con ellos en Manitoba.
No están claras las circunstancias del abominable hecho, se cree que uno de los niños de la familia estaba siendo intimidado y que el perro fue el blanco. Tara Seel, portavoz de la Real Policía Montada de Canadá, dijo que inicialmente nadie llamó para reportar el incidente, pero ahora que lo saben han abierto una investigación sobre el caso.
Están conscientes de la seriedad del asunto e instan a cualquier persona que tenga información se comunique con la policía.
«La RCMP trabaja para proteger a todos los miembros de la comunidad, y Polo no es una excepción», escribió en un correo electrónico.
Es insoportable pensar en todo el daño que ha tenido que pasar y que su vida siga corriendo peligro. Por supuesto, que el primer pensamiento que puede invadirnos es la ira por razones obvias, ya que este perro inocente ha sufrido sin ninguna razón real, además de sentir pena por Polo y su familia, comentó Katie.
Agregó que espera que su historia pueda accionar cambios y se les brinde mayor asistencia a las comunidades aisladas para proteger a todos sus miembros creando conciencia sobre esta terrible situación.
Polo está agradecido por toda la ayuda y el apoyo que ha recibido, las muestras de afecto de familias dispuestas a adoptarlo y personas que han colaborado en la recaudación de fondos. Desde que se lanzó la campaña ha permitido cubrir los gastos destinados a su atención médica, rehabilitación y el vuelo de Winnipeg a Vancouver.
Este perrito ha hecho grandes progresos en su recuperación, le tomó tiempo sanar sus heridas hasta que fue dado de alta en el hospital y permaneció temporalmente en un hogar de acogida para continuar su proceso de curación, ahora está en LEASH Animal Welfare Society en Vancuover, donde podrá dar un nuevo paso cuando esté listo para encontrar una familia amorosa.
Polo es uno de los afortunados, su familia contaba con los recursos y la capacidad de buscar ayuda, hizo lo correcto para darle una segunda oportunidad, dijo el fundador de LEASH, Cassi MacDonald.
De la misma forma que Polo ha demostrado que se puede superar las adversidades, todos podemos poner nuestro granito de arena dando un aporte.
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