La diversidad de culturas, costumbres y tradiciones a lo largo del planeta son muchísimas e intentar estudiarlas y comprenderlas en su totalidad nos llevaría bastantes años. No todas las costumbres son bien vistas por quienes no las practican, pues en algunos casos pueden llegar a ser bastante excéntricas, pero por otra parte también existen muchas que simplemente son diferentes a lo que acostumbramos.
A pesar de respetar la diversidad a nivel cultural que tiene cada país, existen tradiciones que simplemente no hay manera de mirarlas con ojos agradables, pues pueden herir la sensibilidad hasta del más fuerte.
Y es que no se trata de costumbres, de actitudes, bailes, ritos, festivales de cultura y artes; el problema es cuando este tipo de tradiciones lastiman a otros seres vivos.
Entre estas costumbres más difíciles de entender, se encuentra una en específico que durante años se ha practicado; esta sucede en China, se trata del famoso festival de carne de perro, tradición que, a pesar de lo criticada que es, no se prohíbe aún.
El Festival de Yulin es una celebración que se realiza en Yulin, China, durante 10 días cada año. Tiene como objetivo conmemorar el solsticio de verano con el consumo de carne de perro.
Este espectáculo es una tradición que se ha implementado en este país y que tiene como uno de sus objetivos atraer turistas, durante estos días se consume carne de perro y gato como parte de su tradición.
Lo más triste de todo este festival, no es solo la cantidad de perritos inocentes que son sacrificados para este evento, si no la manera en la que los matan para luego comerlos. Esta tradición se inició tras la creencia que si se consume carne de perro durante el verano, esto trae buena salud además de buena suerte e incrementa el rendimiento sexual.
Este comercio no es ilegal en ese país, consumir carne de perro es totalmente legal; se estima que cada año mueren 10 millones de perros en China.
Para los amantes de los animales esta costumbre nos horroriza y ciertamente es una actividad que debería ser ilegal y ser eliminada por completo; muchos esperan que se prohíba la comercialización de esta carne para que se acabe con la matanza de tantos animales.
Por ahora esta tradición sigue en pie y no hay ningún indicio de que vaya a parar por el momento, la tolerancia es algo muy importante para la convivencia pero actos como estos hacen cuestionar si está bien pasar por alto este tipo de actividades.
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