Poppy es una tortuga que fue encontrada el octubre pasado en un canal cercano a Hutchinson Island, en Florida; ella estaba cubierta de sanguijuelas y percebes, su salud general se encontraba muy deteriorada, y mediante a los análisis sanguíneos que le hicieron en el Loggerhead Marinelife Center (LMC), detectaron que estaba anémica e hipoglucémica, así que tenían que actuar rápidamente o ella moriría.
Inmediatamente comenzó un tratamiento con vitaminas, hierro y antibióticos que con suerte la harían sentir mucho mejor.
“La colocamos en una piscina de agua dulce, este procedimiento permitiría que las sanguijuelas y percebes que la tenían tan débil comenzaran a despegarse de su cuerpo, después de eso si podría pasar a un tanque de agua salada”, dijo Hannah Deadman, representante de LMC.
Poco a poco ella comenzó a hacerse más fuerte, y a finales de marzo, ya estaba lista para regresar al océano.
El lanzamiento se realizaría en Juno Beach, una playa donde opera LMC y que le permitiría volver al océano atlántico, la organización hizo un llamado gratuito al público general para que pudieran ver como Poppy regresaba a casa.
El día de la liberación fue completamente soleado y el equipo de rescate llegó con Poppy en una tabla especial para trasladarla hasta la orilla sin que se cayera.
Fueron dos trabajadoras las que la desataron del soporte ante la mirada de más de 500 personas que quisieron ser partícipes del histórico momento.
Eran muchas personas y Poppy por un momento vaciló girando su cuerpo hacia una de sus rescatadoras pero pronto el sonido de las olas hizo que ignorara a la multitud.
El agua salada y fresca tocó su vientre y sus aletas y ella supo exactamente lo que tuvo que hacer.
Entre aplausos, ovaciones y consignas de apoyo ella se enfrentó al pequeño oleaje de la orilla, nadó y se internó en las aguas oceánicas a las que pertenecía.
Las tortugas marinas están disminuyendo cada vez más, la contaminación y las construcciones le han quitado su espacio de desove, además son frecuentemente capturadas de manera accidental con las redes de pesca, por lo que poder rescatar a una de ellas siempre significa un gran logro. Si deseas ayudar con esta problemática puedes hacerlo con una donación al programa “adopta una tortuga”, haciendo clic aquí.
Comparte esta historia e invita tus amigos a disfrutar del maravilloso momento en el que Poppy es liberada.