Probablemente esta familia de cabras hubiese perdido la vida de no ser por Susie Coston, su salvadora. Ella es la directora de una organización llamada Farm Sanctuary, que rescata a los animales de las granjas. En febrero recibió un mensaje de una amiga, Vyolet Savage, que decía que había tres cabras bebés terriblemente enfermas en New Jersey.
«Ella buscó a los tres bebés y así fue como conoció a la mamá. Afortunadamente Vyolet convenció a la granja de liberar también a la madre, ya que en ella podría estar la causa de la enfermedad de los bebés», dijo Susie. Y en efecto Tilda, la cabra, estaba muy enferma a pesar de que a primera vista no se le notaba.
Una escuela veterinaria en Pennsylvania llamada New Bolton Center fue la que atendió a toda la familia de emergencia. Allí los veterinarios descubrieron que Tilda tenía un virus y que sus senos, llenos de leche materna para sus hijos, estaban bloqueados e inflamados.
A pesar del dolor, Tilda estaba notoriamente preocupada por sus bebés llamados Thomas, Duncan y Tove. «La adrenalina materna estaba al máximo y estaba en modo sobre-protector para sus hijos, se veía preocupada», comentó Susie.
Los bebés sufrían de una «Falla en la transferencia de inmunidad pasiva» (FPT son sus siglas en inglés), la cual es causada al no obtener suficiente calostro por parte de la madre al momento de la lactancia. Este componente está lleno de anticuerpos importantes que ayudan a las cabras a combatir las infecciones.
Ellos continuaban tratando de alimentarse de Tilda, pero la pobre estaba sufriendo tanto dolor que tuvieron que separarlos y alimentarlos con biberones, esa era la única forma de darle a ella una oportunidad para recuperarse. «Por fortuna los bebés se tenían el uno al otro y no entraron en pánico, hicieron un esfuerzo por recuperarse», dijo Susie.
Como cualquier madre preocupada por sus bebés, Tilda se olvidaba de su propio dolor hasta que la dejaban sola. «Una vez que los bebés estaban claramente a salvo, la mamá colapsaba«, continuó Susie.
Los bebés demostraron ser fuertes y se empezaron a recuperar rápidamente. Cuando estuvieron listos, les dieron abrigos de colores y los llevaron a lo que sería su hogar: el santuario ubicado en la sede de Nueva York.
Tilda aún necesitaba algo más de tiempo para poder recuperarse. Le hicieron una cirugía en la Cornell University’s Nemo Farm Animal Hospital para removerle las ubres completamente, de esa forma el cuerpo se liberaría de la infección. «Está estable y en recuperación», aseguró Meredith Turner-Smith, vocera de la organización. «Vendrá a casa mañana mismo»
La familia se reunirá de nuevo y vivirán felices por siempre en el santuario, todo gracias a un mensaje de texto y a dos personas que actuaron con rapidez. Su buena disposición y bondad le salvó la vida a estas adorables cabras que tanto sufrimiento han vivido.
Para ayudar a todos los afortunados animales que salvan de las granjas, puedes hacer una donación al santuario.
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