Muchas personas tienen ciertas condiciones físicas diferentes que los hacen muy particulares: algún lunar, marca, cicatriz o incluso alguna discapacidad hacen que una persona sea única y especial.
De la misma manera pasa en el mundo animal, y conocemos la diversidad de especies que hay en todo el mundo; incluso en los animales comunes como los perros, algunas veces son tan diferentes unos de otros hasta dentro de una misma raza. Y son precisamente estas diferencias las que los hace especiales y muy amados.
Tracy Di Bartolo trajo a casa un perrito muy especial, solo basta verlo para notar que él es diferente y especial; el perrito tiene por nombre Freki y se muestra al mundo tal cual es. «Estornudó cuando salió», dice Di Bartolo.
Freki nació con el paladar hendido, una condición que deja una abertura entre los conductos nasales y la boca. Para los perros, se desarrolla mientras están todavía en el útero de su madre.
«La principal preocupación con el paladar hendido es la neumonía por aspiración, lo que significa que cuando son cachorros o cuando empiezan a comer alimentos sólidos y beber agua, esto puede ir a los pulmones en lugar de bajar por el esófago», explica Karri McCreary.
«Eso causa una terrible infección y sin tratamiento suele ser fatal; estos cachorros no viven mucho tiempo», dice Karri McCreary. El paladar hendido de Freki no era tan severo como en otros casos, pero de igual manera podría causarle muchos problemas y reducir su esperanza de vida.
La mayoría de perros que padecen esta condición no viven mucho, pues no pueden alimentarse por ellos mismos y muchos de sus dueños no se hacen responsables de ellos. Dentro de refugios para animales tampoco tienen mucha suerte, pues la operación para reparar esto puede llegar a ser muy costosa.
En muchos refugios para animales no tienen otra solución que sacrificar a los animales que nacen con esta condición, pues, aunque es lamentable, muchos piensan: ¿quién gastaría tanto dinero para tener un cachorro con una sonrisa torcida?
Di Bartolo pensó completamente diferente, ella por su parte ya tenía una perrita ciega, así que cuidar de Freki no sería problema para ella. Cuando Freya, la perra ciega conoció a Freki, no pudo despegarse de su lado; después de todo, para ella la apariencia no importaba, solo importaba el calor de su nuevo hermano.
“La ama hasta la muerte. Se llevan bien, se acurrucan y se limpian las orejas del otro», dice Di Bartolo, quien vive en Mechanicsville, Virginia. Ella decidió cuidar a Freya, a Freki y a un hermano llamado Einar, ella sería la nueva mamá de todos.
«Estaba en una canasta de lavandería con una almohadilla de calefacción», dijo Di Bartolo. «Cada dos o tres horas lo alimentan con biberón», pero poco a poco alcanzó el tamaño de su hermana.
«En realidad es más alto que su hermano ahora», cuenta Di Bartolo. «Su pecho se ha vuelto ancho, su cabeza todavía es pequeña, pero está empezando a crecer el resto de él».
Freki recibió ayuda de todo el mundo, a través de internet se recaudaron fondos para ayudarlo y mucha gente quiso aportar su granito de arena para Freki, a pesar de no conocerlo.
Freki se sometió a la operación el pasado mes de noviembre, saliendo del hospital con los dos lados de su paladar fusionados, este es un procedimiento interno que asegura que podrá comer y beber por su cuenta.
En estos momentos, Freki se encuentra en óptimas condiciones de salud, y su dueña y hermanos son sumamente felices; bueno, lo único malo de esta situación es que ahora los ronquidos de Freki son mucho peores a la hora de dormir, pero suponemos que su familia lo ama y puede vivir con eso.
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