A estos animales les tocó vivir en cautiverio, dependían del cuidado de las personas que los atendían en el refugio, hasta que una drástica e irreversible decisión impidió que cada uno continuara su ciclo natural de vida.
Esa decisión acabó con los latidos y apagó sus voces, son miradas que se durmieron para siempre. Dejaron de existir el 20 de abril los once residentes del Santuario “Lion’s Gate Sanctuary”, en Colorado, Estados Unidos, cinco osos llamados Bubba, Scooter, Josie, Cholo y Loretta, los tigres Duke, Natasha, Mina y los leones Kenya, Zuri y Atlas.
Ver las fotos de cada uno estos imponentes habitantes del santuario que dejaron de existir por una eutanasia masiva es desconcertante, prácticamente imposible de creer.
Joan Laub y Peter Winney, propietarios del santuario argumentaron que no tuvieron otra opción, se vieron obligados a hacerlo después que los comisionados del condado de Elbert les negara el permiso que estaban solicitando para reubicar a sus animales a unos 32 kilómetros de su sitio actual al sureste de Denver, de acuerdo con declaraciones dadas a los medios.
El santuario ha estado en funcionamiento en el mismo lugar durante más de diez años, pero sus propietarios argumentan que han presentado problemas en los últimos años debido a inundaciones recurrentes, dejando a los animales en condiciones inseguras.
Joan y su compañero Peter, se les negó el permiso para mover su santuario a un nuevo sitio semanas antes de que decidieran sacrificar los 11 animales.
«La inundación en curso, los daños y los riesgos futuros nos impide razonablemente continuar nuestra operación y cuidado de nuestros animales en la ubicación actual», dijo Laub.
Durante la audiencia la junta votó en contra de la petición considerando que el plan propuesto para la reubicación no estaba suficientemente definido para aprobar la medida que garantizara la seguridad de los animales y los ciudadanos.
Consideraron que era lo más apropiado debido al impacto que causaría en la comunidad mover a los animales a una zona más cercana a la población de la comunidad rural. Joan comentó que los animales eran de edad avanzada y había poco riesgo, en cuanto al ruido, dijo que dos leones machos podrían rugir una vez al día solo por unos segundos a la vez.
Zuri: Uno de los más antiguos habitantes de Lion’s Gate Sanctuary.
La oficina del Sheriff del condado de Elbert está a la espera de un informe completo del Departamento de Parques y Vida Silvestre de Colorado y el Departamento de Agricultura. Han notificado que los funcionarios estaban al tanto de la eutanasia en masa y el entierro de los 11 animales en el recinto del santuario, no se violó ninguna normativa legal.
Independientemente de las condiciones de vulnerabilidad de los animales por su avanzada edad y sus discapacidades, el hecho de decidir acabar con la vida de estos animales rompe una regla fundamental que debió prevalecer y es el respeto a la vida.
Luchar por todos los medios posibles y agotar todos los recursos para ganarle a cada uno la oportunidad de tener mayor bienestar antes de decidir que lo mejor era ponerlos a dormir para siempre. Lo que ha generado indiscutiblemente una ola de indignación entre los amantes de los animales.
En un comunicado emitido por comisionados del condado, responden estar sorprendidos, lamentaron la decisión de sacrificar a los animales. Teniendo en cuenta los hechos esto no tiene sentido unas semanas después de haber sido rechazada la solicitud asegurando que seguirían operando en su ubicación actual. Algo que niega Joan, insistiendo que dejó en claro que ya no era seguro seguir manteniendo a los animales en esas condiciones.
“Nos hubiera gustado haber visto a estos animales permitiéndole seguir sus vidas en el lugar que había sido su hogar durante más de una década”, añadió el Comisario Chris Richardson.
Quedó un gran vacío en los recintos del Santuario de animales exóticos en Colorado después que los propietarios decidieron ponerle fin a sus vidas.
Sin embargo, “Lion’s Gate Sanctuary” se defendió de las críticas,en otro comunicado alegan que los comisionados del Condado de Elbert no tomaron en serio su solicitud y la situación de sus animales, incluso la Junta de Planificación rechazó una solicitud para construir un nuevo santuario fuera de la zona de inundación realizada en el año 2006.
Pat Craig, el fundador y director ejecutivo de la reserva natural en Keenesberg, que es el hogar de 450 animales, dijo a Denver7 que estaba consternado, sin entender por qué propietarios del santuario no trataron de encontrar un nuevo hogar para los animales.
«En este caso específico con Lion’s Gate, que tienen tan pocos animales, fácilmente podrían ser ubicar a cada animal con otro santuario de vida silvestre», dijo Craig.
«Te puedo garantizar que una gran cantidad de organizaciones estarían encantadas de ayudar”.
Por otra parte, “The WildCat Sanctuary”, una organización sin fines de lucro de Sandstone, que da refugio a grandes felinos, denunció la decisión tomada por los responsables del Santuario Lion’s Gate a través de una publicación, el Director Ejecutivo Tammy Thies dijo:
“Esta tragedia es una acción egoísta de los propietarios y no tiene nada que ver con el bienestar de los animales, nos rompe el corazón conocer que estas muertes sin sentido eran de animales que se merecían más compasión”.
Pero como indica el Wild Cat Sanctuary, “Tras haber absorbido más de 100 animales exóticos de una instalación en Colorado, la red de santuarios acreditados y de buena reputación en los estados Unidos ha demostrado que siempre hay otras alternativas. El Santuario Wild Cat nunca fue contactado. Si hubiera sido así, estos animales habrían sido rescatados y reubicados”.
El propósito del Santuario “Lion’s Gate Sanctuary” era rescatar y proteger a los animales exóticos, lamentablemente sus animales ahora están muertos.
Dailymail
Quienes amamos a los animales compartimos la voz que clama impotente al saber que ya nada se puede hacer, pero sí existía otra posibilidad que no fuese hacer pagar a estos seres inocentes el precio tan alto que les costó su vida.