Gage Carter, un niño residente de Michigan de 10 años de edad, pasaba lindos momentos jugando con su gran perro llamado Stitch.
Gage era un niño bastante alegre y le gustaba correr, al igual que su mejor amigo Stitch pero no solo salía a correr en el patio, sino que en ocasiones cuando tenía la oportunidad salía corriendo a la calle.
Un sábado por la noche, fue un día desafortunado para ambos, ya que un amigo de la familia llegó de visita a la casa y sin percatarse dejó la puerta abierta, lo que le dio la oportunidad al perro para escaparse, el juguetón perrito salió corriendo a la calle.
Pero eso no fue todo, su amigo inseparable, Gage, fue corriendo tras él para evitar que cruzara la calle y estuviese en peligro.
La desgracia ocurrió porque en medio de la carrera que tenían ambos, el niño no miró a la calle y no fue capaz de percatarse que venía un coche y fueron tristemente atropellados, ambos perdieron la vida en el lugar.
Quien conducía el coche era una mujer de 69 años, ella no estaba bebiendo, ni estaba bajo efectos de alguna droga, solo ocurrió cuando el niño y el perro aparecieron súbitamente en medio de la calle.
Crearron una página de GoFundMe para recaudar fondos para pagar el funeral de estos dos amigos inseparables. Recaudaron más de $20.000, de una meta de $11,000.
«Esta noche Dios tomó otro ángel demasiado pronto, Gage Carter estaba persiguiendo a su perro (su mejor amigo) que se había soltado y ambos fueron golpeados por una camioneta y apartados de nosotros demasiado pronto».
La familia va a necesitar de todos nosotros para reunirnos y ayudarles a través de este tiempo tan difícil.
«Gage, de sólo 10 años de edad no tienen ningún seguro de vida. La familia está muy agradecida por cualquier ayuda que puedas dar. Incluso compartir este post es una manera de ayudar. Gracias», escribió la familia en su página de GoFundMe.
Es triste saber que a dos inocentes amigos les haya ocurrido este terrible accidente, la familia debe estar destrozada por lo ocurrido, pero ellos eran dos amigos inseparables y siempre permanecieron juntos. El niño quiso salvar a su perro, pero esto no fue posible, solo pudo acompañarlo al paraíso, donde seguramente siguen jugando juntos como siempre lo habían hecho.
Comparte esta triste historia y seamos precavidos con nuestras mascotas y niños para que no ocurran más desgracias.