En Camboya, hace décadas durante la Guerra de Vietnam una bomba hizo un cráter de gran tamaño, que actualmente los agricultores de la zona utilizan para almacenar agua. Pero recientemente estuvo a punto de ser el causante de una desgracia, pues una familia de 11 elefantes quedó atrapada en el barro espeso que se había formado y no encontraban la manera de salir.
El riesgo de que murieran era realmente alto.
Las personas de la localidad se dieron cuenta de lo que estaba pasando, y reaccionaron rápidamente comunicándose con el Departamento del Medio Ambiente local. De esa manera intentarían entre todos salvar la vida de toda esta familia de elefantes.
Y un equipo de rescate conformado por Elephant Livelihood Initiative Environment (ELIE), dirigido por Elephant Valley Project y Wildlife Conservation Society (WCS) Cambodia llegó al lugar en Keo Seima Wildlife Sanctuary.
Ellos encontraron una escena aterradora, los elefantes estaban realmente agotados y difícilmente podían moverse en medio del espeso y pegajoso lodo. Con una manguera comenzaron a llenar de agua el cráter para que el lodo se hiciera más ligero.
Esto a su vez ayudó a que los elefantes se refrescaran del inclemente sol de mediodía.
Las personas locales también comenzaron a proporcionarles alimentos para que se animaran y recuperaran un poco de la energía perdida en el esfuerzo.
Luego de varios intentos y gracias a una rampa improvisada, una de las hembras principales de la manada logró salir y después de ella, poco a poco todos los demás miembros de la familia siguieron sus pasos.
Pero la tarea aún no terminaba, estaba por desatarse una tormenta y el elefante más pequeño aún no lograba salir, sus patas eran muy cortas y no podía ayudarse con la rampa.
El pobre estaba muy cansado y casi sin fuerzas.
Así que tuvieron que animarlo con caña de azúcar, plátanos y ayudarlo con una cuerda.
Hasta que finalmente lo logró y pudo correr detrás de su familia.
TheDodo
Este rescate fue posible gracias a que la comunidad y las organizaciones decidieron trabajar en conjunto, hubiese sido una desgracia que esta familia de elefantes muriera y un duro golpe a la conservación de la especie, actualmente quedan cerca de 35.000 elefantes asiáticos en estado salvaje, por lo que cada vida es importante. Este es un gran ejemplo de que el trabajo en equipo puede resultar exitoso, si deseas colaborar con Elephant Valley Project puedes hacerlo desde aquí.
Además, puedes compartir esta increíble historia con todos tus contactos.