Este pobre burro tenía que cargar con una terrible carga a diario por las calles de Segorbe, España. La gente estaba indignada con este hecho, se notaba que el animalito esta cansado, tenían que hacer algo y fue reportada la situación a las autoridades.
Los hechos sucedieron hace algún tiempo atrás pero han vuelto a salir a la luz en las redes
La Policía intervino realizando una investigación a fondo y descubró que el propietario negligente de este burro tenía además un perro que también sufría en condiciones deplorables de hambre y descuido.
El perro logró ser confiscado en el momento y fue llevado a una organización de rescate, pero con el burro no pudieron hacer lo mismo. Esto no detuvo a un buen samaritano que comunicó la situación a El refugio del Burrito (RDB).
«Es frustrante que a pesar de que ambos animales están protegidos por la misma ley y que éstas son claras sobre cómo actuar ante una situación de riesgo para ellos, las autoridades no les dan prioridad a todos», dijo Verónica Sanchez, directora nacional de RDB. «Se trata de negligencia y omisión del deber»
El caso fue presentado ante el departamento local de bienestar de los animales, sin embargo se vio obstaculizado por trámites burocráticos. Como si una vida no dependiera de todo ello.
Por esta razón RDB lanzó una petición urgente a la corte y la policía local, sin que tuviera efecto alguno. Pero sólo cuando se inició una campaña en Change.org, en menos de 13 horas lograron conseguir que más de 12.000 personas firmaran la petición.
Esto sirvió para presionar a la corte local para que tomara las medidas adecuadas, al día siguiente un equipo de rescate se aseguró de que el burro estuviera a salvo a pesar de que el propietario se negó a entregar al animal en un inicio.
Cuando el burrito fue rescatado un estudio clínico reveló que tenía desnutrición severa, infección en una de sus pezuñas e incontables lesiones en la piel ocasionadas por el uso de arneses inapropiados. También tenía parásitos internos y externos entre otras infecciones.
De inmediato fue alimentado vía intravenosa y sus infecciones fueron tratadas, con mucho esfuerzo y paciencia ha ido recuperándose de la terrible vida que llevó en su pasado. El equipo de rescate le dio el nombre de Life.
«El burro se encuentra provisionalmente en una casa de acogida en Castellón, debido a que no está en condiciones de viajar», dijo Rosa Chaparro, directora de Comunicación y Recaudación de Fondos para RDB.
«Tan pronto como pueda viajar, vendrá a nuestro santuario en Fuente de piedra, Málaga»
En dicho santuario se encuentran cerca de 3.000 burros que han sido rescatados de una vida de maltratos y descuidos. Life tendrá un nuevo comienzo donde pueda vivir en paz y tranquilidad junto a otros burros.
Este tipo de historias nos muestran que cuando la gente se organiza y logra unirse para una buena causa los resultados son infinitamente maravillosos. Life, al igual que muchos otros burros, necesitan nuestro apoyo, aquí puedes donar o colaborar.
Nunca es tarde para ayudar, comparte esta historia para que más personas sepan de la importancia de ayudar a los animales que están en peligro.