Algunas razas de perros son catalogadas como agresivas y peligrosas, tal es el caso de los pitbulls. Pero está comprobado que cuando los animales reciben amor son capaces de retribuirlo con creces y siempre están dispuestos a sanar las heridas de su corazón cuando han sido maltratados.
Los que conocemos a los perros sabemos que ellos actúan de acuerdo al trato que reciben, si se les cría para ser agresivos es obvia la razón por la que actuarán así, pero si se les trata con amor así se comportaran, antes esta raza era entrenada para cuidar niños, los llamaban «perros niñera».
Estos perros también son usados para terapias físicas, son buenos, una raza noble; son juzgados por ser corpulentos y muy fuertes, sin notar el hecho de que también son muy tiernos y cariñosos.
Como ejemplo del buen comportamiento de estos animales, tenemos el video de Rufus, un pitbull y su reacción ante el nuevo e inesperado amiguito que acababa de llegar a casa.
El dueño de Rufus, en Israel, vio a un pequeño gatito recién nacido en la calle y no dudó en rescatarlo y llevarlo a casa.
Al colocar al gatito junto al perro fue sorprendente su reacción, él tomó al gato en sus brazos y empezó a darle lo que parecen muchos abrazos, el gato al instante se sintió cómodo con su nuevo cuidador.
Desconocemos la razón por la que el perro de inmediato acepto al minino, tal vez es porque ambos tenían el mismo color (blanco con negro), o porque sintió empatía por él. Pero de lo que estamos seguros es de que los animales sí saben amar sin condiciones.
Este hombre conocía perfectamente a su cachorro, él sabía que Rufus no tendría nada en contra de su nuevo amiguito, y no se equivocó, en el video vemos cómo el perro no deja que le quiten al gatito de su lado, le da besitos y lamidas, es totalmente encantador.
Los pitbulls no son una raza agresiva, ni peligrosa, ninguna raza lo es; el comportamiento de los perros tiene más que ver con la manera en la que son criados, por eso es importante difundir el hecho de que los pitbulls son una raza tan amorosa como cualquier otra.
Tenemos que mostrar a la gente que la raza no es el problema. El problema son los humanos que los educan y los entrenan, buen ejemplo nos da el cuidador de Rufus, pues él resultó ser un perro muy cariñoso y es más paciente que muchas madres.
No olvides compartir para que todos conozcan la historia de Rufus y su nuevo amigo.