En Mount Vermon, Washington vive una adorable anciana llamada Sally Rewehooern y ya tiene 92 años de edad; ella es natal de Holanda pero se mudó a Estados Unidos en 1953. Lamentablemente, en 1990, su marido falleció y quedó viuda y viviendo sola desde entonces.
La vida de Sally era solitaria porque sus hijos viven lejos de Mount Vermon, pero todo cambió cuando sus vecinos se reunieron y le reglaron a Sally al tierno Brody, un pequeño San Bernardo de apenas 15 semanas de edad.
Brody, en realidad era el nuevo integrante de una familia vecina, pero cuando apenas tenía un día en casa, él hizo algo que nadie se esperaba: el travieso cachorro salió sin avisar y, a pesar de que lo estaban buscando, Brody no fue muy lejos.
Llegó a la casa de Sally, todos estaban contentos y ella se ve con mejor ánimo desde la llegada de su amigo peludo.
Ahora, Sally ya no está sola y sus días han vuelto a ser alegres gracias a la compañía de Brody; él siempre la sigue a donde sea que ella vaya, cuando ella va a la iglesia, él la acompaña. Realmente crearon un lazo muy unido y aún visita también a su familia original.
En el vídeo de estos nuevos mejores amigos, vemos como Brody le da besos a Sally y se acuesta en su regazo. El can no deja sola ni un instante a la adorable anciana, pasean juntos, duermen juntos, y ven televisión juntos. Ambos están felices de estar juntos.
Actualmente, Sally vive apaciblemente recordando la época de su infancia, cuando vivía en una granja rodeada de animales. Ahora es Brody que la acompaña siempre cuando ella sale a cuidar del jardín.
Esta es otra demostración de cómo los animales pueden alegrar nuestras vidas sin importar la edad que tengamos, no sólo hacen felices a los niños, también pueden mejorar la vida de alguien de avanzada edad.
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