Era un mes de los mas frío, enero de 2017. Un hombre llamado Slava conducía por la carretera cuando notó algo extraño sobre la nieve. Otros carros pasaban y no se detenían.
«Me pareció que era un animal y que debía estar congelando con ese tiempo,» dijo Slava. » Varios coches fueron pasando por pero nadie se detuvo». Él sabía que tenía que hacer algo para ayudar a la gata.
Slava trató de dar la vuelta, pero la gata se asustó y trató de subirse a un árbol para esconderse. Así que conducía su coche al otro lado de la carretera y se dirigió de nuevo a la gata que entonces estaba sentada en la nieve, completamente inmóvil y sin hacer ruido.
«Estaba helada, por lo que la envolví en una toalla y la traje a mi coche. Subí la temperatura a toda su capacidad para ayudar a eliminar la escarcha en su pelaje», dijo Slava
Slava llevó a Nika (como decidió llamar a la gata) a la casa de su padre donde prepararon una cama caliente con varias mantas, un radiador y una lámpara cerca.
Nika estaba muy feliz de tener un lugar cálido y seguro, ronroneó y dio las gracias a sus rescatadores frotando su cara contra sus manos.
«Creo que la gatita se perdió y terminó en un campo con algunos árboles y no podía encontrar la salida debido a las fuertes nevadas y no tenía fuerzas para moverse»
Después de un viaje al veterinario, se determinó que Nika tenía seis meses de edad. Su cola se había congelado tanto que tuvo que ser amputada, pero Nika se sometió a la cirugía como una campeona.
«Ella sabía que estábamos tratando de ayudar. Fue paciente, no se quejó y era muy dulce todo el tiempo.»
Dos semanas más tarde, Nika se recuperó fuerte y su personalidad comenzó a brillar. «Ella es una gata activo que le gusta jugar y correr»
Hace poco cumplió 8 meses de edad y se nota que no podría ser más feliz
Catpusic
Este tipo de historias conmueven, ese pudo haber sido el último día con la vida de Nika pero afortunadamente fue rescatada a tiempo, ahora es feliz.
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