En un circo ambulante de Perú, este oso vivía preso en una pequeña jaula. Su nombre es Cholita y tiene 25 años.
Sus dedos fueron mutilados para eliminar sus garras, sus dientes rotos para que pudiera ser indefensa y tiene una afección capilar que le produce mucha caída de pelo por el estrés vivido. De hecho, en lugar de tener un espeso pelaje negro cubriendo su cuerpo, apenas tiene pelo. ¡Es muy lamentable!
Finalmente, durante un operativo llamado Operación Espíritu de la Libertad las autoridades de Perú, confiscaron a Cholita y la trasladaron al Centro de Rescate ADI (Animal Defenders International), cerca de Lima.
Una vez que estuvo recuperada puedieron llevarla a un hogar permanente para ella en su hábitat natural.
Un equipo de voluntarios trabajó en el acondicionamiento de su hogar en la Reserva Ecológica Taricaya, una selva exuberante con una cueva donde podrá estar muy cómoda.
Mientras tanto, Cholita recibiría atención veterinaria para aliviar sus afecciones respiratorias, artritis y una dieta nutricional adecuada. Además le pusieron una piscina de agua caliente para ayudarla a relajarse y compensar las molestias de sus pies mutilados.
Afortunadamente logró recuperarse y emprendió un largo viaje de 1.600 kilómetros a la Amazonía peruana donde sería su nuevo hogar.
Viajó en un camión equipado con una carpa especial de oxígeno para garantizar su comodidad y salud durante la primera parte del camino, para luego terminar el trayecto en barco.
Están recolectando donativos para contribuir con los gastos de su rescate y crear un refugio para otros osos rescatados. Puedes visitar aquí para más información.
El presidente de ADI, Jan Creamer, afirmó que cuando conocieron a Cholita eran muy evidentes los signos de abuso y maltrato que había sufrido. Ahora ha llegado muy lejos y agradeció a todas las personas que colaboraron para hacerlo posible.
Cholita está en su hábitat, en su casa y rodeada de la naturaleza donde siempre debió estar. ¡No dejes de compartir su historia!