Afortunadamente, existen personas que tienen mucha vocación de servicio, y siempre se encuentran prestos para colaborar frente a las necesidades de los demás. Incluso muchas veces arriesgan hasta su vida para ayudar a quien está en peligro.
Personas que son ángeles en la tierra, como es el caso de los efectivos del Comando Radioeléctrico de Sauce Viejo. Un voluntariado atento atento a cualquier llamado de emergencia. Saben que un rescate puede salvar la vida de un ser indefenso.
María Fernanda Benítez, de 46 años de edad, habitante de la zona céntrica de la ciudad, y despreocupada por la condición del ambiente, decidió salir a pasear por la orilla del río Coronda, llevando con ella a su mascota.
Ciertamente ella caminaba por la zona sin prestar mucha atención por donde pisaba, el suelo estaba húmedo y muy resbaladizo. Lamentablemente, en cuestión de segundos ambos se precipitaron y cayeron al agua.
Por suerte, un testigo, se encontraba en el lugar y vio cuando esta señora y su mascota cayeron al río. Sin dudar estableció contacto con la Central de Emergencia para solicitar ayuda inmediata.
Cerca de la zona se encontraban dos efectivos que estaban patrullabando el lugar. Iván Florito y Fabricio Mounier, fueron quienes atendieron ese llamado de emergencia. En poco tiempo acudieron al lugar.
Fueron testigos de la situación y comprobaron que la mujer estaba pidiendo auxilio junto a su perro. Emprendieron la acción de rescate para evitar algo más que lamentar. Sin perder más tiempo lograron llegar hasta donde estaban, de inmediato los sujetaron y los llevaron hasta la orilla.
Sin embargo, la colina era demasiado elevada y estaba totalmente resbalosa por la lluvia, todos los intentos por salir eran en vano, una y otra vez se deslizaban y volvían a caer… Los esfuerzos para salir no daban resultado. Decidieron esperar que llegaran al lugar refuerzos.
Sin esperar mucho tiempo los bomberos hicieron acto de presencia para ayudarlos a salir. Con el uso de varios arnés y sogas, lograron sacarlos del agua.
Los efectivos se dispusieron a prestar la atención médica necesaria a esta mujer y a su mascota, pero ella manifestó que se sentía bien y se negó a ser atendida… ¡Alegaba que afortunadamente sólo fue un gran susto!
Se retiró del lugar, pero antes se mostró muy agradecida con los rescatistas por haberle salvado la vida. Siguió su camino a casa.
Posteriormente los agentes confirmaron que María y su mascota realmente estaban en buen estado de salud.
Comparte con tus amigos esta historia, siempre debemos procurar caminar por una zona libre de riesgos para evitar un peligroso accidente.