Lamentablemente muchos animales pasan una vida muy dura. Ese es el caso de Nora, que fue rescatada por una organización llamada Funds For Furry Friends completamente desnutrida y con heridas en su cuello. Además estaba a punto de dar a luz en la jaula de un patio para cría de cachorros en Manitoba, Canadá.
Tan solo tenía 10 meses de edad y durante todo ese tiempo había vivido en esa jaula, ella estaba sucia, aterrada y sus costillas se podían contar fácilmente.
Afortunadamente, Nora fue rescatada a tiempo y pudo dar a luz fuera de esa terrible jaula. Ella y otros animales que se encontraban en el lugar fueron puestos a cargo de la organización Funds For Furry Friends.
Nora trajo al mundo a cinco cachorros y aunque uno no pudo sobrevivir, los otros cuatro crecieron fuertes bajo el cuidado que ella misma les pudo dar. Cuando estuvieron fuertes, todos e incluso Nora fueron puestos en adopción.
¡Y así disfruta Nora en su nuevo hogar!
Tiene un pequeño amigo a quien ama y protege cada día
Elizabeth Spence y su familia se enamoraron de ella al verla, “queríamos adoptar a un perro que realmente lo necesitara y ella era perfecta”.
Era evidente que ella había recibido malos tratos durante ese tiempo, pues mostraba pánico cuando se acercaban a ella. Sin embargo, con el amor que recibió fue sanando las heridas de su corazón.
Todo era cuestión de paciencia y confianza, poco tiempo después era una perrita muy amorosa y se la llevaba muy bien con los niños.
Luego de un tiempo, Elizabeth notó que Nora era muy apegada a su hijo menor y que quizás sentía la ausencia de sus cachorros.
Pero un día algo increíble ocurrió, Elizabeth recibió la llamada de los dueños de una de las hijas de Nora, le dijeron que no podían cuidarla más y querían saber si ella estaba interesada en hacerse cargo.
Elizabeth y su familia decidieron conocerla, por lo que la familia de Remington o “Remi”, como se llama la hija de Nora, la llevaron hasta Winnipeg lo que posteriormente seria su nuevo hogar.
Cuando se vieron de inmediato empezaron a jugar a saltar de un lado a otro como si nunca hubiesen estado separadas, por lo que fue inevitable dejarlas juntas.
Poco tiempo después Remi sufrió un accidente, un automóvil la golpeó y tuvo que ser tratada de emergencia, durante todo su proceso de recuperación Nora nunca se separó de ella.
En esta familia no solo Nora y Remi son inseparables, además de ellas también en casa tienen gatos. A todos les encanta jugar con los niños y hacen la siesta juntos. Al final del día puede verse una sala de descanso donde hay gatos, perros y niños como si de hermanos de una misma especie se tratara.
Creemos que la familia Spence ha hecho un gran trabajo convirtiendo su hogar en un lugar repleto de amor.
Si te pareció fascinante el reencuentro de Nora y Remi, comparte esta historia con todos tus amigos.