Mirándolo por primera vez podrías pensar que sólo se trata da una roca sucia o un montón de lodo acumulado, pero debajo de eso hay un pobre animalito que lucha por mantenerse respirando y con vida. El pequeño animal espinoso había tenido un encuentro cercano con un perro muy curioso y después de eso se había encerrado a sí mismo como un mecanismo de defensa.
Pero al parecer esto no fue suficiente para que el perro lo dejara tranquilo y en lugar de eso siguió jugando con él como si se tratase de una pelota hasta que el pobre erizo quedó totalmente encerrado en el lodo.
Afortunadamente, pudieron ayudarlo a salir. El dueño del perro notó lo que este hacía y al acercarse a la pequeña bola de lodo notó que esta respiraba por lo que la llevó hasta Brent Lodge Wildlife Hospital, un hospital para animales dirigido por voluntarios que se encarga de cuidar a miles de pacientes animales cada año. Ahora la ayuda sería para esta pequeña bola de sucio.
«Apenas era reconocible cuando llegó, pero pudimos notar que apenas respiraba (Dios sabrá cómo)», escribió un miembro del hospital, «estaba siseando mucho y en general estaba muy agitado». No estaba claro para los rescatistas cómo lo iban a limpiar, pero tampoco les importaba, solo sabían que debían ayudarlo.
El primer día lograron sacar una parte del lodo, pero luego se puso muy frío y también muy molesto. Así que lo dejaron descansar por la noche en una incubadora.
Al día siguiente, el lodo ya se había secado por lo que fue mucho más fácil sacarlo por pedazos. Luego de toda la limpieza, el pequeño animal ya parecía lo que era: un puercoespín. Ahora que se puede mover se le nota mucho más feliz.
«Ahora está acostado tranquilamente después de su calvario (tanto del perro como de nosotros cuando lo limpiábamos)», comentan sus rescatistas, «y tiene un gran tazón de comida». Incluso ya se ha abierto a sus salvadores, literalmente.
The Dodo / brentlodge
El pequeño erizo pasará un tiempo más en el hospital mientras se recupera por completo y luego será puesto en libertad nuevamente en su hábitat. Con suerte, esa pesadilla será parte del pasado porque comenzó una nueva vida.
Es importante que, si vemos a un animal en problemas en la calle, ya sea salvaje o no, intentemos ayudarlo con el apoyo de los grupos de rescate de nuestra zona. ¡Comparte este rescate con tus amigos todos podemos salvar a un animal en peligro!