Para Luna no fue fácil aceptar el hecho de que jamás volvería a ver a su familia. Por el contrario, lo tomó muy mal. Después de haber pasado varios días en el refugio Baldwin Park Animal Shelter, continuaba corriendo hacia el kennel cada vez que escuchaba un ruido porque pensaba que eran sus papás… Eventualmente entendió que no regresarían, y estaba muy molesta.
Luna es una Chihuahua que sufre de ceguera, el golpe de perder a su familia fue muy duro y tuvo repercusiones en su comportamiento. No alzaba la cara cuando abrían su kennel, y no permitía que nadie la tocara. Llegó al punto en que solamente podían acercarse a ella con una toalla.
Debido a su comportamiento, eran pocas las probabilidades de que la adoptaran. Había momentos en los que bajaba la guardia, por ejemplo, cuando un miembro del personal del refugio le llevó a un perro muy pequeño en sus brazos.
«Finalmente pudieron levantarla y llevarla a la oficina«, contó Elaine Seamans de la At-Choo Foundation, un grupo que trabaja en conjunto con el Baldwin Park. «Descansó su cabeza en el brazo del miembro del personal y empezó a llorar, lo juro, salían lágrimas de sus ojos, solo he visto esto una vez y no podía creerlo…Ahora lo creo»
La primera familia de Luna la dejó abandonada tan solo cuando empezó a perder la vista. Su segunda familia la dejó cinco años después cuando su vista quedó totalmente inhabilitada.
Hasta que un voluntario del Hand in Paw Rescue decidió que Luna ya había pasado por suficientes tragedias y la fue a buscar. La llevó directamente a la casa de la fundadora de la organización, Piper Wood.
Allí Luna pudo encontrar nuevamente la paz. Se aseguraron de que no hubieran perros con ella dentro de la casa y le pusieron sábanas para que estuviera cómoda. Acercarse a ella no fue fácil, pero eventualmente permitía una caricia.
«Durmió conmigo toda la noche, bajo las sábanas», contó Wood. Un día después de haber llegado a ese refugio, Luna ya tenía a una familia adoptiva esperando por ella. Además, Wood está viendo la posibilidad de que se arregle su visión. Si esto no llegase a pasar, ella tendrá a su lado una familia que no la abandonará.
«Solo tiene 10 años y está en buena forma. Le quedan varios años de vida», continuó Woods. A ella la abandonaron por tener una condición especial, ha debido ser muy doloroso, y aún así los perros son animales tan maravillosos que Luna estuvo dispuesta a cambiar su rabia por una sonrisa…
Esta historia es una lección de vida, te invito a compartirla con tus amigos.