En el día a día podemos ser testigos de muchas cosas increíbles, dolorosas o felices. La historia de Lady Cherie es una de esas que te llega al corazón debido a todas las cosas que tuvo que pasar.
Cherie fue encontrada en un complejo departamental, estaba cubierta de sangre y tenía a 12 cachorros con ella. Control animal la tomó junto con sus perritos y la llevaron a un albergue de la ciudad.
De haber permanecido allí, a Lady Cherie y a sus bebés les hubiesen practicado la eutanasia, pero afortunadamente de un grupo de voluntarios locales tomaron la decisión de rescatarla y llevarla hasta el refugio.
Cuando los cachorros estuvieron lo suficientemente grandes para poder ser esterilizados, los voluntarios se aseguraron de que cada uno fuera adoptado por familiar amorosas que los cuidarían siempre.
Nadie sabe realmente qué le hicieron, pero sólo por su comportamiento y su terrible miedo a los humanos, era bastante fácil suponer que había sido fuertemente abusada.
Cherie es sorda, tiene problemas de visión, le falta una pata, sufre de ansiedad y padece de dirofilariasis canina (o la enfermedad del gusano del corazón), además de muchas cicatrices por todo su cuerpo.
Por todo esto, necesitaba de muchos tratamientos los cuales son muy costosos. Gracias a la buena voluntad de muchas personas, se pudieron recaudar fondos para Lady Charie y así se pudo empezar con todo su tratamiento.
Cherie ya había sido adoptada 10 veces, y las 10 veces había sido devuelta pues era una carga demasiado grande para sus dueños, es por esto que en el refugio decidieron poner un letrero en su jaula que decía: «sólo manos experimentadas».
Inicialmente, Tyrella Frank y su mejor amiga Renee Bourne no pensaban adoptar a Cherie, pero se ofrecieron a cuidarla. Luego de una semana de recostarse junto a ella para poder ganarse su cariño y confianza, ya no podían dejarla.
«Aprendió a cómo jugar en esa semana, y aprendió lo que el buen trato era», dijo Frank. «Ella empezó a abrirse y a aprender lo que era ser realmente un perro, y aprendió que no siempre tenía que estar mirando detrás de ella. Fue muy gratificante ver eso. Ella aprendió lo que es realmente el amor«.
Con todo el amor que ha recibido, los niveles de ansiedad de Charie ha empezado a disminuir considerablemente. Sin embargo, desde que fue adoptada, empezó a sufrir de pancreatitis y de recurrentes infecciones del tracto urinario. Además, el año pasado se lastimó gravemente sus piernas al punto de que ya no puede caminar.
A pesar de las dificultades, Frank y Bourne no se rinden, y tampoco lo hace Cherie. Trabajan juntos día a día para mantener el buen ánimo y darle a Cherie la vida que se merece.
Antes de su cirugía para la pierna, le compraron un vagón para movilizarla de un lado a otro. Y al parecer ese fue uno de los mejores regalos que le pudieron hacer. Le pusieron un colchón y un par de juguetes, y ahora Cherie ama que la paseen como si se tratase de un parque de diversiones.
«En las mañanas, cuando despertamos, ella está feliz de inmediato», comenta Frank. » Su cola moviéndose, ella nos habla y nos gime. No puede caminar, pero aún así es feliz. Todo evoluciona a su alrededor, y no tendría eso de otra manera. Ninguno de nosotros lo tendría. Ella lo vale».
Ahora Lady Cherie es la princesa de la casa, exactamente lo que cada uno se merece, no menos que eso, recibir amor incondicionalmente. Puede seguir todos sus pasos y aventuras en su página de Facebook.
Si esta historia de ha llegado al corazón, haz que también llegue al corazón de tus seres queridos. Nunca es tarde para seguir adelante y encontrar el amor en los demás.