En Carolina del Norte, a las afueras de una tienda se encontraba un cachorro bajo la lluvia, solo, inmóvil, se estaba congelando pero aun así no hacía nada para refugiarse, parecía estar en shock o simplemente haberse rendido.
Valinda Cortez, quien ese domingo en la mañana aun en pijamas había ido por algunas cosas a la tienda lo vio y su corazón se conmovió. ¡No podía irse sin hacer nada!
Tenía una patita lastimada e infecciones en sus ojitos, buscó una manta, pero el perrito seguía sin inmutarse.
Llamó a su a amiga Sue Massi, quien tiene contactos con refugios y se comunicó con el control animal del condado de Buncombe. Juntos lograron hacer que el cachorro tomara un poco de confianza y subiera al auto.
Lo llevaron a un refugio, su nombre ahora es Cassie y recuperó la confianza en las personas en pocos días, es feliz y espera un hogar definitivo.
Un gesto de Valinda le ha salvado la vida a Cassie, informar sobre estos casos y conseguir un refugio es una opción para devolverle la esperanza a los animalitos abandonados, esperamos que Cassie consiga pronto un hogar y sean más las personas que actúen como esta heroína.
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