Este rescate me llegó al corazón. En el oeste de Borneo un aldeano escuchó un llanto en medio de la selva, siguió los sonidos y así pudo encontrar que provenían de un pequeño orangután. Pero no encontró rastros de su madre, así que lo llevó a su casa y allí lo cuidó durante 2 semanas. Lo alimentaba con leche condensada.
Pero a pesar de sus cuidados, el aldeano pensó que era conveniente que el bebé bautizado con el nombre de Asoka, necesitaba recibir atención profesional y decidió contactar con Animal Rescue International (IAR) para obtener su asistencia.
Fue trasladado y recibió las atenciones necesarias para garantizar su salud y su adecuado desarrollo. No es posible saber por qué este pequeño primate no estaba cerca de su madre, probablemente haya sido por la rápida deforestación de aceite de palma que destruye su hábitat constantemente.
Muchos de los orangutanes que quedan huérfanos son vendidos como mascotas y terminan cautivos en condiciones que no se parecen en nada a su hábitat natural. Azoka, cuando haya crecido y sepa defenderse por sí mismo, será liberado en la selva.
Alan Knight, voluntario de IAR expresó que Azoka es hermoso y que su historia es típica. Ellos enfrentan a diario una amenaza para sobrevivir en Borneo y Sumatra, así como también manifestó que le causa tristeza saber que cada pequeño huérfano que rescatan ha perdido a su madre en manos de los seres humanos que talan sin piedad los árboles de los bosques.
Aquí puedes conocer más información acerca de la organización que se encarga de ayudarlos y colaborar con ellos.
The Dodo
No es justo que los primates sean asesinados, los bosques destruidos y que muchos pequeñitos estén indefensos tratando de sobrevivir. Desgraciadamente no todos tienen la fortuna de ser rescatados. El equipo del IAR hacen una gran labor.
La historia de Azoka es muy conmovedora. Sus adorables ojitos agradecerán eternamente que lo hayan salvado y pueda seguir viviendo. ¡Compártelo con tus amigos!