Scooby es el perro de una familia que amaba estar en los momentos más importantes y pasar cada momento con ellos, especialmente las festividades. Todos los años han festejado juntos la Navidad y otras celebraciones familiares.
Para ellos la llegada de la Navidad era un momento realmente especial, disfrutaban mucho juntos decorar la casa, compartir comidas especiales, y los regalos de esa mágica época.
Pero tristemente, la dueña de Scooby percibió que algo no estaba bien, que tristemente no podrían compartir un año más la Navidad y tendrían que despedirse para siempre.
“Fuimos a una celebración familiar en América y tuve que volver antes porque Scooby no podía estar sin nosotros y empezaba a mostrar signos de estrés”, cuenta Molly Bradshaw, su dueña.
“Al pasar tiempo sola con Scooby cuando el resto de la familia todavía estaba en América, pude notar que su salud había empeorado”.
Scooby y Molly, a pocos día de festejar la Navidad.
El perro no podía caminar y debían alzarlo, pero nada limitaba sus ganas de hacerlo feliz.
Pero los años pasaron y, lamentablemente, la salud del perro comenzó a deteriorarse y sus 16 años comenzaban a sentirse. Debían alzarlo para que pudiera ir de un lado a otro porque se cansaba al caminar, estaba sordo, ciego, tenía problemas en su espalda y mostraba algunos signos de demencia.
Y Molly supo que el perro no iba a lograr llegar la temporada de fiestas este año, entonces decidió con sus amigos tener una Navidad anticipada, sólo por él.
“Scooby ama tener toda la atención mientras decorábamos la casa”.
El grupo decoró la casa completamente con guirnaldas, copos de nieve y, por supuesto, un hermoso árbol de Navidad. Y Scooby estuvo con ellos todo el tiempo, e incluso también pudo usar parte de la decoración para festejar el momento tan especial.
Esta es una de las antiguas fotos del perro en una de las primeras navidades que festejó con Molly.
Desde su primer encuentro crearon un vínculo muy especial que se ha fortalecido con el paso de los años. Juntos son los mejores compañeros y ella está dispuesta a ofrecerle su amor hasta su último aliento.
En esta última Navidad todos estuvieron invitados a festejar con él.
En este emotivo vídeo se resume parte de la emotiva historia de este perro
La familia y los amigos festejaron con Scooby como si fuera la primera vez.
Cuando el resto de la familia llegó a la casa de las vacaciones, se sumaron a la última celebración de Navidad de Scooby.
La mamá de Molly preparó un banquete especial para la ocasión que todos disfrutaron, especialmente Scooby. Además recibió regalos, bailó con canciones y disfrutó la velada como nunca.
Fue el perfecto final para Scooby, que estuvo rodeado de la gente que amaba, crearon un recuerdo memorable para atesorarlo por siempre en su corazón.
A pesar de su delicada salud, Scooby disfrutó como nunca de la celebración, y pareció que en sus últimas horas utilizó toda su energía y fue el enérgico perro que todos recordaban.
Scooby recibió una dosis concentrada de amor en su última Navidad.
En esta última celebración, Scooby estuvo tan enérgico como en su juventud.
Y fue la despedida más hermosa que pudo tener junto a los seres que más ama
Cuando terminó la última Navidad de Scooby, la familia se despidió de él y lo llevaron al veterinario para que lo pusieran a dormir. Lamentablemente no había otra solución para poder aliviar su dolor y postergar su vida.
Scooby tuvo una hermosa y larga vida, y gracias a su amorosa familia, tuvo momentos llenos de amor y alegría, como su último día en esta vida, cuando tuvo una celebración de Navidad anticipada, sólo para él.