Nada como refrescarse en las aguas turquesas del mar en un día soleado de verano, pero si a ese plan le agregas una mascota, es el paraíso en la tierra.
En Malta hay un lugar llamado St. Peter’s Pool, donde la gente va a nadar y a hacer clavados en el hermoso acantilado… El visitante más famoso se llama Titti. Esta perrita y su papá humano, Carmelo Abela, fueron como los demás turistas a disfrutar una semana de verano y se la pasaron en grande.
Ellos son inseparables y pasan juntos cada momento que pueden, especialmente les gusta hacer clavados entre las rocas… ¡Son unos atletas geniales!
Sin embargo, en un principio a Titti le daba mucho miedo saltar en los acantilados, ¿y a quién no? Además, ella consideraba que todavía era muy pequeña para tanto riesgo.
Al menos así pensaba hasta que una de aquellas mañanas junto a su inseparabale amo, vio cómo Carmelo se lanzaba como si no pasara nada hacia el vacío que tanto temía la pobre perrita.
Su desconcierto fue tal, que finalmente… ¡No pudo evitar lanzarse tras él!
Alguien tuvo la brillante idea de grabar el épico momento y se puede ver cómo la desesperada Titti sigue con la mirada a su dueño desde las alturas corriendo a más no poder. Se atraviesa entre los turistas, a ratos parece incluso que se va a deslizar por los pronuciados filos del acantilado que tanto teme.
Hasta que por fin llega lo que todos estaban esperando. ¡Perrita al agua! Y el susto se acabó.
This dog loves nothing more than diving into the sea ??
Publiée par LADbible sur Mardi 4 septembre 2018
Su dueño y todos los presentes no pudieron más que celebar la grande hazaña de la pequeña peluda, mucho más valiente que algunos humanos. Y es que cuando de seguir a quien más aman se trata, ahí están ellos haciendo lo que sea con tal de no apartarse de su lado.
Ahora Titti salta desde las rocas más altas que su papá pueda encontrar y se rehúsa a hacerlo en otro sitio que no sea en St. Peter’s Pool.
Titti siempre espera a que él le haga una señal. Él primero se asegura de que todo está bien y no hay riesgos, luego le avisa y ella enseguida va directo al agua imitándolo.
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Verlos lanzarse de clavado allí, en ese hermoso paisaje y con tanta gracia, es muy divertido y conmovedor. El papá de Titti por supuesto es un amante de los clavados y la natación. En vista del amor que su perrita siente por él, tiene todo el sentido del mundo que quiera compartir esa especial actividad a su lado.
¿Titti es encantadora, cierto? Esperemos que nos siga deleitando con su adorable afición a los clavados. Y no dejes de compartir la divertida historia de estos dos nadadores inseparables con tus amigos.