¡Un rescate asombroso, de esos que cambian vidas por completo! Un perro de solo dos patas, después de 10 años de sufrimiento en las calles de Los Ángeles, sin recibir ni la más mínima atención fue rescatado. El Control de Animales en conjunto con una organización de rescate en San Diego, lograron encargarse de él.
Lamentablemente, al ser arrollado por un auto se lesionó sus dos patas, que luego tuvieron que amputar, ya que tenía una profunda infección y la gran cantidad de nudos en el pelo limitaban su circulación.
Trabajaron duro para cortar su pelo sin lastimarlo, tenía demasiados nudos muy compactos
Pero también sus piezas dentales se encontraban en estado crónico, había perdido varios dientes
La organización Synergy (Sinergia) se encarga de rescatar a perros con necesidades especiales, en el sur de California. Su lema se fundamenta en cuidar a los olvidados, a los ciegos, enfermos, a quienes están a un paso de morir, rescatarlos a la vida. Tienen una misión grandiosa.
Enviaron un correo a una familia informándole acerca de Bobb, que habían rescatado en terrible abandono y con nudos en su pelo que habrían causado la amputación de sus dos patas lesionadas. En condiciones normales, su raza necesita cortar su pelo cada 4 o 6 semanas, él pasó 10 años completos sin hacerlo.
Inmediatamente, al conocer sobre Bobb, se enamoraron de él, y quisieron adoptarlo. Y así fue, después de dos días de ser contactados estaba en casa. Esta familia tiene a dos huskies siberianos y dos gatos, con quienes compartieron su hogar lleno de mucho cariño. Así que transcurrió una semana, recibiendo atención, descanso y muchos mimos.
Volvió a Synergy para su control médico y encontraron que se estaba recuperando favorablemente, la piel de sus patas se estaba regenerando muy rápido.
Esta pareja estaba muy enamorada de Bobb, pero estaban a punto de mudarse a otro estado, a Colorado. Así que Bobb debió regresar a Synergy, lo visitaron muchas veces y querían tramitar su traslado para que pudiera irse con ellos y así Carla, directora de la organización, comenzó a realizar las gestiones necesarias.
Bobb también visitó a personas con necesidades especiales, niños especiales y pacientes de oncología infantil y fue una bonita experiencia para ellos conocerlo.
Cumplió con difundir un mensaje de amor, compasión y esperanza a través del testimonio de su rescate
Carla se mantuvo siempre en contacto con la familia, mientras tanto Bobb continuaba su favorable recuperación recibiendo su tratamiento médico.
Sus dientes podridos fueron extraídos, para evitar el desarrollo de infecciones severas. No hubo una mejor solución.
En el mes de mayo estuvo gravemente enfermo a causa de un absceso en su boca que se había infectado, estaban preparados para lo peor porque el pronóstico no era nada bueno.
Pasó varias semanas hospitalizado recibiendo un tratamiento intensivo.
Aunque perdió más piezas dentales, finalmente se recuperó. Venció esta otra batalla con mucha entereza. Ya tenían el viaje programado en el que Bobb se encontraría con su familia, cambiaron la fecha para asegurarse que él estuviera completamente sano para viajar.
Hasta que finalmente, los últimos días del mes de junio, Carla voló desde San Diego a Denver con Bobb. Cuando los vio los recordó y se mostró emocionado de verlos.
Ellos serían su nueva familia para siempre. Carla se despidió con sentimientos encontrados, pero sabe que estará en buenas manos. Y ella, podrá tener espacio para rescatar a otro perro como Bobb que necesite de todas sus atenciones.
Compartía mucho y disfrutaba la compañía de Kaytu y Denali, los dos otros perros de la familia
Respecto a sus patas, Bobb no podía utilizar ningún tipo de prótesis porque le causaría mucho dolor. Están comprometidos a ofrecerle la mejor calidad de vida posible. Su rodilla trasera izquierda, se disloca y necesita otra cirugía para estudiar la posibilidad de que use una prótesis, aunque no hay garantía de que funcione sino solo un 25% de probabilidad, le produciría dolores intensos y por eso la familia no accede a someterlo a ese procedimiento. Están agradecidos con el Dr. Dusty de OrthoPets por hacer todos los estudios necesarios a Bobb.
Bobb ha tenido que visitar varias veces un peluquero profesional, que con cariño y golosinas le ha recortado las uñas y mantenido el cabello con buena forma alrededor de su cara. Mantener su pelo con el corte adecuado requirió varias visitas. Jaala, se encargó de hacer un trabajo grandioso y con mucha paciencia.
La vida de Bobb cambió gracias a la solidaridad de los oficiales de control de animales, el refugio, el personal médico veterinario y Synergy, ya su vida no es sinónimo de dolor y sufrimiento.
Ciertamente, él no tiene dos de sus patas pero eso no le impide jugar, dar paseos cortos, hasta puede correr.
Ama la hora de la comida, que acaricien su vientre ahora se siente seguro de sí mismo y su familia les transmite confianza
Bobb y los perros como él merecen una segunda oportunidad y conocer de qué se trata el amor y afecto de una familia
Bobb es un ejemplo de fortaleza, supervivencia y lucha. Nos inspira a mirar con bondad a muchos perritos que pueden necesitar atención y amor para sobrevivir.
¡Es una historia que nos invita a compartir un mensaje de solidaridad y esperanza! Envíala a todos tus amigos para que vean que todos los perritos merecen segundas oportunidades. ¡Amamos los finales felices!