Duke es uno de esos cachorros con una historia conmovedora y aleccionadora. Son muchas las personas que lo recuerdan; ya han pasado muchos meses desde que fue rescatado, él ha experimentado una crueldad terrible al haber pasado por el abandono, el hambre y el dolor.
Este cachorro no tenía ninguna posibilidad de vivir sino hubiera sido por la labor de las personas que voluntariamente intervinieron para que hoy podamos contar su historia.
Ha sobrevivido y con todas sus heridas fue capaz de dar lo único que tiene: amor.
Siendo un cachorro de diez meses, lo dejaron completamente solo, abandonado y encadenado a un viejo e inservible remolque en las afueras de un pueblo de la ciudad de Bulgaria, bajo la más cruel cuarentena, sin comida ni agua. ¡Qué tristeza!
Lo llamaban «el intocable» porque supuestamente tenía una peligrosa enfermedad y nadie debía acercarse a él, lo cierto es que había sido descartado por sus dueños con la única intención de acabar con su vida.
Aquí tienes un video resumen de la historia de Duke, el intocable
Habían transcurrido 10 días de estar allí, resistiendo ese calvario, pasando hambre y frío, ¡Cuánto dolor!
El único alimento que llegó a recibir eran algunas sobras que le dejaban unos pocos transeúntes que pasaron por el lugar, tal vez sin saber la atrocidad que se estaba cometiendo con este pobre ser inocente, lo único que necesitaba era un héroe que lo rescatara. Pareciera que estaba destinado a morir.
Pero una mujer que vivía en el pueblo, vio a este perrito y se dio cuenta de la situación en la que se encontraba y del gran sufrimiento que estaba padeciendo, necesitaba ser sacado con urgencia de ese infierno. Ella intervino para buscar ayuda llamando a la organización benéfica “Rudozem Street Dog Rescue” que trabaja con animales en necesidad. Inmediatamente acudió a investigar Tony Rowles, cofundador del centro de rescate.
Este pequeño no podía ir a ninguna parte, las heces lo rodeaban, se sentía un fuerte olor a amoniaco, había muchas moscas, su condición revelaba desnutrición, sus patas delanteras estaban dobladas.
Relata que la experiencia de este encuentro con Duke fue muy abrumadora, a pesar de estar temblando, comprensiblemente aterrorizado, tuvo fuerzas para responder y agradecer besando la primera mano extendida hacia él y menear su cola. No lo sabía pero a partir de ese instante su vida sería totalmente distinta, librado de las pesadas cadenas emocionales y físicas.
El refugio del centro estaba abarrotado, así que Tony decidió llevar a Duke a casa, iba a tener la compañía de los perros y gatos de la familia, “Aun cuando estuvo bien cuando hicimos el primer contacto el día del rescate, en casa se notaba en sus movimientos un fuerte temor hacia las personas, trataba de mantenerse alejado, le tomó varias semanas sentirse seguro, hizo un vínculo especial con mi esposa Diane”. No tenía ninguna enfermedad aparente, resultó que la única cosa contagiosa que tenía Duke era su encanto.
La cadena que lo sujetaba había dañado su garganta provocándole una tos aguda. Fue impactante y desgarrador descubrir que sus patas habían sido destrozadas por abusos en el pasado.
El veterinario le hizo radiografías y los resultados revelaron el trauma, «Obviamente estaban rotas, sus pies se hicieron añicos, tenían los ligamentos destruidos por lo que sus huesos simplemente flotaban en sus pies». Increíble lo que ha tenido que soportar este chico.
Iba a recibir toda la ayuda que necesitaba para tratar de sanar sus piernas heridas. Fue un chico valiente y no podía dejar de mostrar su entusiasmo a pesar de las dificultades. ¡Un luchador!
Después de meses de cirugías y uso de férulas en sus patas, Duke comenzó a recuperarse, tanto por dentro como por fuera, finalmente fue capaz de caminar nuevamente con sus patitas reconstruidas.
Además de sentir que era protegido y todo iba a estar bien en su vida, ese pasado cruel había quedado atrás, “sabíamos que había llegado el momento, estaba preparado para la adopción”, dijo Tony.
Entonces sucedió algo increíble y totalmente inesperado para todos, alguien llamó para adoptar a nuestro chico Duke.
Desde que el grupo de rescate “Rudozem Street Dog Rescue” empezó su labor benéfica hace ocho años, más de mil perros han encontrado un hogar, algunos han cruzado las fronteras y están con sus familias en Alemania, Países Bajos, Francia, Bélgica, Estados Unidos y ahora Duke emprendería un viaje a Inglaterra con la persona que lo cautivó, Diane Romaine se convertiría en su familia.
“Fue un adiós entre lágrimas”, recuerda Tony y en Inglaterra se derramaron aún más lágrimas con un emotivo saludo de bienvenida. Duke está con una familia llena de amor.
Han pasado dos años y muchos han querido saber cómo se encuentra este entrañable amigo, gentilmente Diane envió las imágenes con saludos de Duke.
Qué alegría saber que vive recibiendo algo que nunca dejó de tener en su noble corazón y siempre ha merecido tener, con esta nueva oportunidad su vida cambió totalmente para bien.
Una bendición y final feliz para el ser que una vez fue encadenado y llamado el “intocable”. A partir de su rescate la única atadura que llevó puesta fue una cadena humana de amor que ha tocado el corazón de muchos.
Gracias a todas esas personas que generosamente extienden su mano amiga por los peludos en condición de calle y se convierten en los héroes que cambian su vida para siempre y las familias que los acogen como un miembro mas de su familia al darles una segunda oportunidad para conocer el amor y la felicidad.
Para que esta cadena de amor continúe extendiéndose que nadie sea indiferente ante el sufrimiento de un perrito y puedan seguir tocando corazón de alguien más, comparte tu mensaje con esta conmovedora historia.