Él es Ike, un perro que tiene 15 años de edad y que además lucha contra el cáncer, pero a pesar de todo siempre mantiene su alegría demostrando que en el corazón de los perros solamente hay nobleza y amor.
Risa Fieldman es su dueña, viven en Hawthorne, California, y su amigo peludo la acompaña a todas partes.
Recientemente Ike se fracturó una de sus patas, así que ella se dirigió a Home Depot, la reconocida tienda de bricolaje para comprar madera con la que podría construir una rampa para que Ike pudiera entrar y salir de su auto con mayor facilidad.
Aquí tienes un video resumen de esta historia
Además, quería hacerle unas mejoras a una plataforma con ruedas que tomó prestada de un amigo para acostar a Ike cuando tuviera que trasladarlo de un lado a otro ya que era casi imposible que caminara.
Ella consultó con un empleado de la tienda cómo podría realizar lo que tenía en mente, Ernesto Morán fue quién la ayudó y prometió que se encargaría del asunto y la llamaría cuando tuviera las soluciones adecuadas.
Pero él hizo mucho más, en lugar de llamar a Lisa para decirle los materiales que debía comprar, buscó ayuda de su compañero Justin Wadman y se encargaron de construir la plataforma de transporte que el perro necesitaba.
Era como una especie de “paseadora”, tenía barandas laterales para su seguridad y una rampa para que pudiera entrar y salir sin problemas. Cubrieron la base con un amplio y cómodo cojín para que se desplazara a cualquier parte en total comodidad.
Cuando Risa regresó quedó totalmente sorprendida pero sobre todo agradecida con estos héroes que hicieron mucho más de lo que les correspondía por Ike. Puedes visitar el perfil de Facebook de Risa aquí.
Risa quiso compartir su historia para que ellos tuvieran un merecido reconocimiento, “Solo quiero dejar saber que todavía hay gente allá afuera que hace cosas buenas”, comentó a los medios de comunicación.
Gracias a su generosidad Ike ahora se traslada sin molestias y podrá disfrutar hasta sus últimos momentos al lado de su hermosa familia. ¡Bravo por ellos! Nos encanta conocer historias como esta, Ike se merece, igual que todos los peludos, la mejor calidad de vida y felicidad.
Littlethings
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