Hay momentos tan dolorosos que dejan heridas difíciles de sanar, se convierten en esas marcas imborrables que se llevan toda la vida. Únicamente la fuerza de voluntad, las ganas de vivir y la presencia de una manos piadosas pudieron terminar con el dolor y cambiar el destino de una perrita para siempre.
Ha transcurrido un año desde el día que esta perrita se salvó de la muerte, cuando fue hallada en Binh West, provincia de Ben Tre, Vietnam consiguiendo sobrevivir tras haber escapado de las manos de su carnicero.
Emprendió desde ese momento una carrera por la vida. No podía desprender la cinta que fue colocada firmemente alrededor de su boca, con la intención de ahogar sus gritos de dolor durante la penosa muerte que estaba viviendo. Un calvario interminable para este ser indefenso.
Valientemente trató de soportar y mantenerse alejada, con el miedo constante de ser nuevamente capturada por su agresor. Transcurrían sus días sin saber hasta cuando tendría las fuerzas suficientes para continuar con vida. Entregarse no era una opción, ¡Ella quería vivir!
El joven fotógrafo Nguyen Thanh Dien, logró verla cuando pasaba por el lugar y la escena lo dejó sorprendido ya que esta perrita trataba de conseguir comida de un vertedero y todo lo que podía hacer era oler.
Intentó acercarse para ayudarla pero ella se alejaba cada vez que daba un paso. Fue por ayuda y siguió buscando, volvió al día siguiente y nada. Fue entonces que compartió la historia en Facebook, solicitando ayuda a organizaciones de protección animal, acudieron al llamado los voluntarios del grupo Gia Dinh Cua Be (Nuestra Familia), condujeron más de dos horas desde la provincia de Ho Chi Minh.
Decidieron llamarla Lucky, que significa suerte, deseando poder encontrarla. Pidieron a los residentes que estuviesen alertas ante cualquier señal. Todo indicaba que había logrado huir de un matadero.
La preocupación aumentaba conforme pasaba el tiempo, hasta que fue vista nuevamente por un residente que aviso solicitando apoyo, un grupo de voluntarios que había permanecido de guardia llegó hasta el sitio exacto.
Todos se volcaron en la tarea para salvarla y pudieron lograrlo, de no haber actuado en ese momento el desenlace hubiese sido fatal, llevaba días en agonía, estaba escuálida y aterrorizada.
Todos quedaron sin aliento al ver sus heridas, las lágrimas no pudieron ser contenidas, estaba soportando un dolor terrible, dijeron los veterinarios.
La tristeza se respiraba en el ambiente, pero no podían dejarse abatir ante un ser que luchaba por su vida con todas sus fuerzas, harían todo lo necesario por resarcir tanto daño, todas las esperanzas estaban puestas en su recuperación, le esperaba una nueva vida.
El hocico tenía necrosis, quedaba muy poco tejido y la piel había desaparecido, tomaron las precauciones necesarias para retirarla, era una situación muy lamentable, el hueso estaba expuesto, con mucho cuidado le vendaron la herida y estabilizaron.
Recibió tratamiento por vía intravenosa con fuertes analgésicos y antibióticos, ahora todo dependía de su fortaleza.
¡Lo logró! Salió del hospital y fue conducida al refugio de la organización «Gia Dinh Cua Be», esta valiente chica lo está haciendo muy bien en su lento proceso de recuperación, el tejido comenzó a crecer aunque se desconoce si alguna vez pueda cubrir su nariz, ya puede moverse y comer sin sentir dolor, ha ganado peso. !Es un gran ejemplo de superación!
Ha sufrido fuertes crisis nerviosas, necesitando grandes dosis de amor y paciencia para que fuese capaz de volver a confiar en la gente y que no le harían daño. Poco a poco se ha dado cuenta que la bondad también existe y llego a su vida para siempre.
Nos complace saber que Lucky con el transcurrir de los meses ha salido fortalecida y con una vitalidad increíble, recibiendo todo el amor y atención que nunca tuvo para vivir con entusiasmo cada día. Ahora ha dado un paso importante al superar otra prueba difícil, logrando caminar con otras personas y perros. ¡Felicidades Lucky!
Conocer su historia conmueve profundamente. Inevitablemente, nos hace pensar en todos aquellos animales que no logran sobrevivir, ya que independientemente de las tradiciones o culturas infringir deliberadamente dolor es un acto de crueldad para cualquier especie.
Para algunas personas sin alma los animales no son considerados seres vivos sino productos, sometiéndolos a un sufrimiento atroz para ser sacrificados y mientras mayor sea la tortura alegan que mejor será la carne que consumirán, ¡Qué atrocidad! Es demasiado, ¡tenemos que seguir luchando para acabar con esta terrible realidad!
Aunque celebramos por todos los animales que se han podido salvar y tener una segunda oportunidad, gracias al esfuerzo y trabajo incansable de personas y grupos organizados para erradicar esta abominable práctica, lamentablemente no podemos dejar de pensar que existe una realidad que nos golpea cuando se llevan a cabo los festivales de carne de perro.
Esperemos que la historia de Lucky sea un mensaje de esperanza y lucha por la vida, que la misericordia siga extendiéndose por todos los rincones del mundo evitando actos tan terribles de crueldad.
No dejes de poner tu granito de arena y compartir tu mensaje para que sean cada vez más las personas que unidas ayuden a respetar la dignidad y vida de los animales.