«No hay paredes en el océano». Esto es lo que la ballena beluga cautiva le dice a una ballena tiburón, también en cautiverio, dentro de un Instituto de Vida Marina Ficticio, el lugar donde se ambienta la última película animada de Disney Pixar «Buscándo a Dory».
Esta esperada película tras «Buscando a Nemo» tiene un mensaje muy poderoso para el mundo: Los animales quieren su libertad.
Los creadores de «Buscando a Dory» de hecho reescribieron el guión de la película en vista del efecto «Blackfish», la respuesta del público contra la cautividad de animales marinos mostrada en el documental sobre SeaWorld, que se estrenó en 2013.
El resultado de esta película es dejar claro la postura en contra de mantener a los animales en cautiverio. El filme es tan entretenido como compasivo con las personas y animales atrapados en el mundo de la industria de entretenimiento animal.
La historia básicamente es algo así: Dory, una pecesita cirujano azul, sufre una pérdida de su memoria a corto plazo. Cuando ella es separada de su familia a una corta edad, no puede recordar de donde viene y por qué está sola. El tiempo pasa y Dory crece hasta descubrir cómo desenvolverse en el mundo.
A lo largo de la historia, Dory hace nuevos amigos: Marlin y su hijo Nemo, a quien Dory ayuda a localizar cuando se perdió lejos de su familia en «Buscando a Nemo». Un día, Dory tiene un recuerdo que la lleva a sus padres y su origen. Como resultado, ella se propone encontrar a su familia real.
Marlin y Nemo se unen a Dory en un viaje a través del Océano con un grupo de tortugas marinas hasta California, de donde Dory está convencida que proviene. Finalmente llega a una bahía contaminada con basura y escombros.
De repente Dory, que se ha quedado atorada en un anillo de plástico, es extraída del océano y colocada en un termo por unas personas en un bote «No hay respeto por la vida marina«, Dice una de las personas, mientras que el bote lleva a Dory al Instituto de vida Marina y la deposita en un tanque sola, en un edificio utilizado para dejar en cuarentena a animales salvajes tomados del océano.
En las peceras y tanques, atracciones turísticas y en la tienda de regalos del instituto de vida Marino, la búsqueda de los padres de Dory continúa, y en el camino conoce algunos personajes inolvidables, todos con diferentes personalidades nerviosas causadas por su vida lejos del océano.
Uno de los momentos más temibles es cuando Hank y Dory caen en la piscina profunda de la zona de exhibición para niños, donde son aterrorizados por una multitud de pequeños intentando agarrarlos y jugar con ellos con sus manos.
Mientras reflexionamos sobre lo escalofriante que puede ser la vida en cautiverio desde la perspectiva de los animales, «Buscando a Dory» se abstiene de avergonzar o denunciar exageradamente al Instituto de Vida Marina, o su Acuario en Cleveland, donde muchos peces son «rescatados» por ellos. El filme muestra las emociones y los conflictos a los que se enfrentan los personajes, demostrando que el cautiverio claramente no es bueno para los animales salvajes.
El mensaje de fondo, más allá del principal argumento a favor de la familia, el compañerismo y el hogar, refleja perfectamente las actitudes y problemas que surgen al tener a los animales confinados.
Tal vez por ello, no es sorpresa que el filme esté dirigiendo la ola del sentimiento «Anti-Cautiverio». Desde la salida de «BlackFish» los corazones se han vuelto a la vista de los animales marinos encerrados en tanques para el entretenimiento humano, y el interés de terminar con este tipo de cautiverio ha logrado conseguir grandes avances desde entonces.
Las personas no quieren ver a los animales atrapados en tanques nunca más. Hay una nueva generación de niños creciendo con películas como «Buscando a Dory» que van a lograr cambiar la forma en que el futuro trate a los animales en todo el mundo.
Como dice Dory a Hank cuando las cosas se ven particularmente difíciles «No podemos rendirnos»
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